Redacción Sentido Común
Una juez federal por primera vez concedió un amparo a la elefanta Ely que obliga a las autoridades de la Ciudad de México y del gobierno federal para brindarle un mejor cuidado y además darle mejores condiciones de vida de las que actualmente en el Zoológico de Aragón.
La sentencia, emitida por la juez Décimo de Distrito en materia Administrativa en la Ciudad de México, Elizabeth Trejo Galán, ordena realizar diversos estudios para identificar si la elefanta tiene afecciones de cualquier tipo, como lo han señalado los activistas por los derechos de los animales que aseguran que tiene, además de padecimientos físicos, daño psicológico.
Cabe mencionar que según activistas los malos tratos que sufre Ely son desde 2012 en el Zoológico de Aragón, a cargo de autoridades capitalinas.
En el amparo, Marcos Mario Czacki Halkin, representante legal de Ely, fue quien buscó que la juez Décimo de Distrito ordenara el traslado de la elefanta a un refugio o santuario de elefantes africanos con las condiciones físicas de vida y salud que requiere.
A pesar de ello, la juzgadora destacó que, desde su llegada al zoológico, Ely ha presentado mejoría en diversos padecimientos que presenta, producto del maltrato que sufrió cuando fue utilizada como animal de entretenimiento en un circo.
Por ello, la juez señaló que existe personal especializado quien le ha dado atención y cuenta con programas para vigilar su alimentación y nutrición, así como su bienestar emocional o conductual y no acreditó la necesidad de trasladar a la elefanta a un refugio o santuario.
“Los dictámenes periciales tampoco aportan elementos para establecer la seguridad del traslado de la elefanta, esto es, no se indican los posibles lugares a los que podría ser transferida, ni el sitio en el que se ubican, a fin de poder determinar si es seguro para la salud de la loxodonta, llevar a cabo dicho traslado, que tipo de transporte se utilizaría, si es necesario sedarla, cuánto tiempo tardaría el traslado, si la anestesia o la transferencia, implicaría algún tipo de problema para su salud, o si este sería menor a los beneficios que recibiría con el traslado.
“Por ello, no se cuentan con elementos técnicos suficientes para poder establecer la necesidad o urgencia en la transferencia de Ely a un diverso lugar, máxime que como se mencionó con antelación, no existen elementos que hagan presumir que se están cometiendo conductas de maltrato o crueldad animal en su contra”, señaló.
Cabe recordar que en 2018 el Santuario de Elefantes de Brasil aceptó recibir a Ely en sus instalaciones, para lo cual debían revisar a la elefanta para determinar si su traslado es viable pero las autoridades capitalinas rechazaron esta opción.
