Redacción Sentido Común
De acuerdo con el “Atlas de Homicidios: México 2022. Una crisis que no cesa”, 31 mil 895 personas fueron asesinadas en nuestro país en ese año, lo que representa una disminución de nueve por ciento con respecto a 2021.
De esa cifra, 27 mil 618 eran hombres y tres mil 769 mujeres; además, no se identificó el sexo de 508 personas, y que el promedio de asesinatos por día fue de 87.
En el Senado de la República se presentó el Atlas de Homicidios, en el que se establece que los municipios de Tijuana, Juárez, León, Celaya y Cajeme concentran 16 por ciento de toda la violencia letal del país.
En mil 138 de éstos se presentaron 10 casos o menos durante 2022; mientras que en 928 municipios, de los dos mil 473 que conforman la República Mexicana, no ocurrió ningún homicidio.
Además, la proporción de víctimas de sexo femenino que tenían menos de 15 años, que equivale a cuatro por ciento, es casi cinco veces superior a la de sus homólogos hombres.
El espacio físico donde ocurrieron estas agresiones también varía según el sexo de las víctimas, aunque ambos grupos fueron mayormente asesinados en la vía pública, las mujeres, fueron dos veces más violentadas que los hombres en sus viviendas.
Respecto a los medios de agresión, el documento destaca que 71 por ciento de los hombres fueron asesinados con armas de fuego y siete por ciento con el uso de la fuerza corporal. En el caso de las mujeres, 59 por ciento fue con armas de fuego y 14 por ciento con uso de la fuerza corporal.
En ese contexto, Álvarez Icaza Longoria, del Grupo Plural, dijo que el informe de México Unido Contra la Delincuencia permite analizar dinámicas, tendencias y procesos de este tipo de crímenes, así como comparar los comportamientos de estos sucesos a nivel nacional y en cada una de las entidades federativas.
Refirió que, en 2021, un año donde hubo procesos electorales, “la violencia política tomó un extraordinario nivel, vimos la mayor cercanía del narco en la urna” y que las tendencias para 2024 son alarmantes y “este tipo de elementos deberían servirnos para desarrollar los sistemas de alerta temprano”.
“Estamos viendo tendencias que pueden generar condición de riesgo, porque si los grupos criminales se acercan a las urnas, la gente estará en riesgo y no votará en libertad”.
Subrayó que este tema es importante, no sólo para los senadores, sino para las autoridades electorales, por lo que deben diseñar los mapas de los fenómenos de riesgo en el territorio nacional.
El senador dijo que las cifras muestran una agudización de la crisis de asesinatos en el país, lo que demuestra que el modelo de seguridad no funciona.
Agregó que se han realizado una serie de esfuerzos legislativos, administrativos, presupuestales e institucionales que no tienen precedentes, como la creación de la Guardia Nacional, que ya tiene más de 130 mil efectivos.
“Soy de los que tiene una enorme resistencia a la participación de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública y se han dado apoyos presupuestales extraordinarios”, pero se tienen los peores indicadores de violencia”.
La directora general de Mexicanos Unidos Contra la Delincuencia, Lisa Sánchez, dijo que en 2022 ocurrieron 31 mil 895 homicidios en México, lo que significa una disminución de nueve por ciento con respecto a 2021.
Detalló que, el Estado de México, Baja California, Michoacán, Chihuahua y Guanajuato, concentraron 45 por ciento de los homicidios ocurridos en el país. Este último estado ha sido la entidad más violenta en los últimos cinco años. En 2022 concentró 13 por ciento de los homicidios a nivel nacional.
Además, los municipios que más acumularon homicidios en el país fueron Tijuana, con dos mil 73 homicidios; Juárez, mil 81; León, 799; Celaya, 665; y Cajeme con 575.
Por otra parte, 24 entidades presentaron disminuciones de casos de homicidios, y nueve aumentaron. En el caso de Jalisco y Chihuahua, puede ser alentadora la disminución, pero Colima y Nuevo León, resultan preocupantes por presentar una continua tendencia al alza; además de que Colima y Morelos registraron máximos históricos.
Agregó que un atlas de homicidio ayuda observar la distribución de este fenómeno en el territorio nacional, a fin de asignar las responsabilidades a los gobiernos locales y estatales en coordinación con la Federación, así como para saber quiénes son las víctimas de homicidios, y diseñar políticas focalizadas que ayuden a prevenir estos hechos y sancionar a los victimarios.