Dr. Abel Ortiz Prado
El Producto Interno Bruto “PIB” es un indicador que mide el valor monetario de los bienes y servicios finales producidos por un país, es decir, los que adquiere el consumidor en un periodo determinado que generalmente es el de un año. Simón Kuznets, economista ruso-estadounidense, fue quien desarrollo la primera estimación oficial del ingreso nacional de un país. Kuznets presentó en 1934 sus cálculos de las cuentas nacionales de los Estados Unidos para el periodo de 1929 a 1932. Su aportación, fue galardonada con el Premio Nobel de Economía en 1971. Al referirse a bienes finales, significa los que se producen para consumo final y no intermedios como insumo para la elaboración de otro bien final. “La idea es captar el valor agregado en cada etapa de la producción y, así, evitar la duplicidad al momento de contabilizarlo”. México es de los pocos países que calcula el PIB real por el método del valor agregado (que es el más complicado). Este método es el más comprensivo, ya que mide directamente la producción y no el poder adquisitivo (como sería el caso al medir el PIB real por el método del ingreso). El FMI recomienda utilizar los métodos de ingreso y gasto, por ser los más fáciles. Sin embargo, sabe que el método del valor agregado es el mejor y, por lo mismo, ha reconocido las cuentas nacionales de México como uno de los mejores sistemas del mundo.
En este contexto, el Sistema de Cuentas Nacionales “SCNM” son un esquema de organización para el conocimiento de la información estadística sobre aspectos macroeconómicos del país como: la producción, el consumo, el ahorro, la inversión por sectores de actividad económica y las distribuciones primarias y secundarias del ingreso; así como las transacciones financieras y las relaciones económicas con el exterior, por sectores institucionales y cuentas satélite que permiten conocer información, temática, como el turismo, la economía y el medio ambiente, el trabajo no remunerado de los hogares, entre otros, de acuerdo con lo que describe el INEGI. Derivado del SCNM, el pasado 9 de Diciembre el INEGI nos informa que el PIB nacional del 2022 ascendió a 29.5 billones de pesos corrientes, monto que se integra principalmente por la contribución de la Ciudad de México quien participó con 4.3 billones de pesos; el Estado de México, con 2.6 billones; Nuevo León, con 2.4 billones; Jalisco, con 2.2 billones; Guanajuato, con 1.4 billones; Veracruz de Ignacio de la Llave, con 1.2 billones; Coahuila de Zaragoza, con 1.1 billones; Baja California, con 1.1 billones; Chihuahua, con 1.1 billones; Sonora, con 1.0 billones y Puebla, con 1.0 billones y derivado de lo anterior se acredita para México una tasa de crecimiento del 3.9% anual en comparación con el año anterior.
La tasa de crecimiento del PIB es un indicador del estado de salud general de la economía: cuando este aumenta, la economía está funcionando bien. Cuando ese aumento es fuerte, hay probabilidades de que las empresas contraten más trabajadores y la gente tenga más dinero para el consumo. Algunas estimaciones nos revelan que de acuerdo con nuestra estructura económica se generan 200 mil empleos por cada punto de crecimiento del PIB. Bajo esta perspectiva el crecimiento del 2022 es insuficiente al considerar que anualmente se incorporan un millón de personas al mercado laboral, demanda que solamente puede satisfacerse con un crecimiento del 5%. Nayarit por su parte con un 4.1% de crecimiento registra el 11º lugar, comparando favorablemente por encima de la media nacional, y a partir de lo anterior se verá beneficiado con incremento en el coeficiente No. 1 del Fondo General de Participaciones. No obstante, si consideramos que este nivel de crecimiento nos genera un promedio de 11 mil empleos anuales, y que según la ANUIES egresan 12 mil 800 nuevos profesionistas durante el mismo periodo, estaremos en un escenario similar. Por otra parte, es importante considerar que, desde la década de los 90s, la aportación de Nayarit al PIB se ha estancado en el 0.70% acusando nulo crecimiento en tres décadas, aspecto que nos indica la necesidad de dar un golpe de timón en la política económica para explotar otras vocaciones económicas como la agro-industria, generación de energías limpias y la minería.
aborpra@hotmail.com Consultor en Finanzas, Administración Pública y Asociaciones Público-Privadas.
