Redacción Sentido Común
La Unión Europea (UE) aprobó la venta de larvas de gusano en polvo, congeladas, deshidratadas e incluso en pasta, así como grillos en su presentación en polvo parcialmente desengrasado.
Aunque para algunos la idea de ingerir este tipo de alimentos no es muy agradable, cabe recalcar que el consumo de estos animales ya es algo común en países como México y Tailandia, así como en los restaurantes de lujo de todo el mundo.
Esto también ha captado la atención de algunos científicos y empresas que buscan compensar los daños provocados al planeta por la agricultura y alimentar a la población del mundo que se está en constante crecimiento.
Según la DW, los grillos fritos y las ensaladas de gusanos podrían presentar un cambio significativo para detener la muerte de especies y el cambio climático ya que la cuarta parte de los gases que calientan el planeta con su contaminación provienen de la producción de carne y lácteos debido a que las vacas y ovejas eructan un gas de efecto invernadero potente.
“Es un reto enorme hacer frente a la creciente demanda de productos ganaderos”, afirma Tim Searchinger, director técnico del programa de alimentación del Instituto de Recursos Mundiales.