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María Esther González Aguilar
A nueve meses para que se realice la elección más grande de la historia de nuestro país, las cifras son significativas no solo por la cantidad de cargos en disputa, sino por el universo de electores que es superior a 90 millones de mexicanos inscritos en el Padrón Electoral, la instalación de 161 mil casillas, la contratación de más de 50 mil supervisores y capacitadores electorales, a lo que hay que sumar la participación voluntaria de miles y miles funcionarios de casillas, todo, para renovar la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, 15 gubernaturas, 30 congresos locales, mil 900 ayuntamientos y juntas municipales.
En Nayarit, el 6 de junio de 2021, estará en disputa, tres Diputados federales, la gubernatura, 30 diputaciones locales, 20 ayuntamientos, 138 regidurías y el acelere de los sacrificados, se dio desde los primeros meses del año pasado aun cuando el proceso local inicia en enero próximo. La lista de los suspirantes a gobernar la entidad llegó a ser de 20 conocidos personajes, ahora se ha reducido cuando menos a ocho, de los cuales la mitad tienen verdaderas posibilidades de ser candidatos.
En todas las encuestas, el común denominador es que el partido Morena se alzaría con el triunfo en la mayoría de los cargos y con amplio margen; es vox populi que bajo esta circunstancia cualquiera que sea el candidato a gobernador del estado ganaría así fuera un desconocido. Aún pesa en el electorado nayarita, la figura presidencial que en 2018, influyó en el triunfo de los que ahora son representantes populares.
El muy adelantado proselitismo político-electoral ya dejó a varios en el camino y salvo que se diera alguna sorpresa, en la recta final para obtener una candidatura para gobernador siguen: Gloria Núñez Sánchez, Jaime Alonso Cuevas Tello y Leopoldo Domínguez González de Acción Nacional y sus agregados; por Morena y sus aliados, Cora Cecilia Pinedo Alonso, Manuel Peraza Segovia y Miguel Ángel Navarro Quintero; del Revolucionario Institucional Adahan Casas Rivas y Manuel Humberto Cota Jiménez.
Para el caso de Morena, el mejor posicionado es Navarro Quintero, sin embargo el dedo divino puede señalar al controversial y muy activo Peraza Segovia, que bajo la mesa, hace su lucha a pesar que su calidad de funcionario público le impide hacer proselitismo, quedando Pinedo Alonso en espera de lo que arrojen los acuerdos de las dirigencias nacionales para repartir las candidaturas y apostando a la equidad de género.
Si hoy fueran las elecciones y en un escenario imaginario en donde se diera un TUCOM (Todos Unidos Contra Morena) la disputa para obtener la candidatura es mayor y dependería de los acuerdos entre aliados, sin embargo las posibilidades de triunfo de un candidato común de PAN, PRD, PRI, MC, son mínimas aun sumando los puntos de todos, luego entonces, la apuesta sería ir por los indecisos que en todas las encuestas el porcentaje es relevante. Los suspirantes harán de todo para obtener la candidatura, mientras tanto siguen los golpes bajos y la guerra sucia. ¡Es cuanto!