#ConSentidoComundeMujer
María Esther González Aguilar
En el marco de un muy adelantado panorama político-electoral, en parte provocado por los dirigentes nacionales de partidos políticos que al levantar los brazos o destacar cualidades, avalaron prematuros movimientos de nayaritas que aspiran a gobernar el estado para el sexenio 2021-2027. El visto bueno provocó ya en las diferentes fuerzas políticas un encarnizado golpeteo interno, pero también, deja al descubierto quien juega sucio desde este momento y de lo que es capaz de hacer con tal de resultar ser el “elegido”.
En una reciente encuesta de Massive Caller, los resultados indican que dentro del Partido Acción Nacional (PAN) aparecen el diputado local Leopoldo Domínguez González y Jaime Alonso Cuevas Tello, presidente municipal de Bahía de Banderas. En el Partido Revolucionario Institucional (PRI), muy parejos, Adahan Casas Rivas y Manuel Humberto Cota Jiménez.
Es de llamar la atención el resultado por Morena ¿porque? y la respuesta es: porque no solo se menciona a los senadores vinculados con dicho partido como es Miguel Ángel Navarro Quintero y a Cora Cecilia Pinedo Alonso, también se cita al edil bahiabadense Jaime Alonso Cuevas Tello, con porcentajes superiores incluso a reconocidos militantes del partido que fundó el ahora Presidente mexicano.
Una primera lectura sobre esto último es que: si el galeno Cuevas Tello se decide a participar, sumaria votos de blanquiazules, del partido del trabajo, de priistas, ahora de morenistas, más lo que se acumule y si a esto se añade buenos resultados de su administración, tiene entonces una ventaja competitiva, solo le faltaría salir de su “cueva”, tener una estrategia para posicionar su figura en cuando menos los municipios con mayor peso electoral, factor de gran peso al momento de seleccionar a un candidato. El comentario surge porque, de todos los citados en la encuesta, es el único que aparece bajo siglas diferentes.
El perfil de todos los mencionados es “harto” conocido, los nayaritas ahora tenemos la posibilidad, con bastante anticipación, de apostar por el “menos malo” o menos “quemado”, con buena fama pública, más serio, plural, concertador, incluyente, estadista, con visión de futuro y algo muy relevante, con sensibilidad y compromiso social. Muy pocos tienen estas características que parecen utópicas.
Tal vez sea demasiado temprano para el 2021 pero ya es tiempo de que Nayarit tenga un gobernante que haga a un lado la demagogia, dé resultados y cumpla compromisos pero sobre todo, que sus dos únicos objetivos sean: elevar el nivel de vida de los nayaritas y que Nayarit tenga mayor desarrollo ¡Es cuanto!
