Jorge Enrique González
No es cosa menor ser santo patrono de España. Pero la mayor gloria que haya tenido el apóstol Santiago se la dio una diminuta población mexicana: Tepic. Aunque suene a blasfemia, ganó aquí una batalla al mismo Espíritu Santo. Ocurre que su devota la reina de Castilla desconoció la fundación anticipada de la Villa del Espíritu Santo de la Mayor España en noviembre de 1531 y ordenó a Nuño Beltrán que la bautizara con el nombre del hijo de Zebedeo.
El 25 de julio de 1532, cerca del río Mololoa, al lado de la población indígena de Tepique, se fundó Santiago de Compostela, actual Tepic, con una fastuosa ceremonia.
Celebramos hoy el 480 aniversario de la fundación española de nuestra ciudad, capital de la Nueva Galicia, por voluntad soberana de Juana la Loca.