Redacción Sentido Común
El Reino Unido vive una ola de calor histórica. Las autoridades han pedido a los ciudadanos que disminuyan su actividad, eviten viajar, permanezcan en interiores durante las horas más calurosas y procuren trabajar desde casa.
En Inglaterra se registró una temperatura superior a los 40º. El récord anterior lo tenía la localidad de Cambridge, cuando alcanzó en 2019 los 38,7º.
Network Rail, la principal operadora pública de ferrocarril, ha cancelado muchos de sus trayectos, y ha pedido a los usuarios que no viajen si no es necesario.