Redacción Sentido Común
Vehículos cubiertos de una capa de polvo naranja, pasillos del metro con arena y un cielo teñido de rojo, así se vivió este martes en diversas ciudades de España.
Según la Agencia Estatal de Meteorología, el viento de estos días favorece el desplazamiento de partículas de polvo o arena en suspensión, cuya densidad puede dificultar la visibilidad y la respiración, además, la borrasca Celia, afecta a la península Ibérica y las islas Baleares, provoca una «lluvia de barro» en los lugares más afectados, sobre todo en el centro, este y sur de España
El Ayuntamiento de Madrid activó este martes un dispositivo especial de limpieza del polvo, por lo que serán incrementados al máximo los servicios que utilizan agua para arrastrar la suciedad lo antes posible.