Javier Rodríguez Castro
En el deporte los resultados se consiguen con base a trabajo y así lo demuestra cada año el selectivo de atletismo de la Universidad Autónoma de Nayarit en la universiada nacional desde la primera medalla de oro obtenida por Yaelí Najar Sánchez que conquistó el metal dorado en la prueba de 400 metros con vallas, en la Universiada efectuada en Colima durante 1999. Desde entonces el atletismo universitario no baja del podio en la competencia nacional y el número de medallas desde ese año hasta el 2022 es de 48, sumando las que se obtuvieron en esta edición. Y la conquista de preseas ha sido tanto en pruebas de pista como en campo.
Lo hecho en Ciudad Juárez, en la Universiada 2022 al adjudicarse el oro y bronce en salto con garrocha, solo refleja lo que hacen diariamente en el atletismo nayarita. Alejandro Silva que se quedó con el oro y Joel Huerta con el bronce, llegaron con el objetivo de ganar, lo consiguieron de la mano de su entrenador Alejandro Arredondo, que en su momento obtuvo 2 preseas de bronce, en salto con garrocha. Mientras que en el salto de altura, Vicente Estrada se adjudicó la presea de plata. El deportista es entrenado por Abel Virgen que también compitió en Universiada.
Los logros de la delegación de atletismo se reflejan en cada competencia, convirtiéndose en el deporte más ganador para la UAN en la justa nacional.
La manera de conseguir los triunfos es con trabajo y así lo han hecho a lo largo de estos años. La labor inicia con los Juegos Nacionales de CONADE con la detección de talentos, la donde representan a Nayarit y se continúa un ciclo deportivo hasta llegar a la etapa universitaria. Mientras que otros deportistas logran brillar en la Universiada, son detectados en las diferentes preparatorias de la UAN, donde al inicio de cada ciclo escolar buscan jóvenes que tengan las condiciones físico atléticas, para comenzar un proyecto deportivo que pueda continuar hasta el nivel superior.
Los triunfos a lo largo de los años, han sido construidos por los entrenadores y sus deportistas que se adaptan a los sistemas competitivos que tiene su disciplina. Dejando de lado vacaciones para estar listos a la hora de la competencia. Además de buscar el mayor número de eventos posibles antes de la prueba para que el atleta tenga la preparación necesaria antes del máximo evento nacional.
La pandemia no fue impedimento para que el atletismo no subiera al podio, después de 2 años de inactividad nacional. En cuanto se pudo trabajar en la pista lo hicieron para demostrar de una vez que los triunfos no son casualidad y se consiguen con horas de entrenamiento y en las competencias se obtienen las medallas..
Es así como los triunfos se construyen diariamente y la familia del atletismo (entrenadores, atletas, padres de familia y directivos) saben que la única forma de obtener las medallas es mediante el trabajo y lo siguen realizando convirtiéndose en la disciplina con más medallas para la UAN en Universiadas Nacionales.
