Redacción Sentido Común
La torta es uno de los platillos emblemáticos de México ahora reconocido como el octavo mejor sándwich del mundo en el top 100 de la plataforma culinaria Taste Atlas.
Con su mezcla de sabores salados y picosos y su facilidad para degustarla a cualquier hora del día, , solo superado en Latinoamérica por el sexto lugar que alcanzó el jibarito cubano, la torta ahogada de Guadalajara ahora destaca porque se come empapada en una salsa especial y tiene un estilo inigualable que solo le dan ingredientes originarios de Jalisco, estado del occidente de México.
La torta ahogada nació a mediados del siglo XX y consiste en un pan conocido como ‘birote salado’ cuya textura es posible por la humedad y la calidad del agua de la región que le da un aspecto crocante por fuera y un interior suave con un ligero sabor a sal.
El birote lleva dentro trozos de ‘carnitas’, carne de puerco frita en una cacerola de cobre, aunque también se usan otras partes de ese animal, además hay quien le pone una capa de frijoles refritos como base, explicó a EFE Jorge Esquivel, heredero de ‘Tortas el cartero’, negocio iniciado por su padre en la década de 1980.
El pan se baña con una salsa de tomate rojo y especias, generalmente caliente, además de un poco de salsa picosa, según el gusto de cada comensal.
Sin importar la presentación, este platillo es uno de los imperdibles o para turistas dispuestos a probar cosas nuevas y ha dado la vuelta al mundo al ser incluido en diversas plataformas y series dedicadas a la comida callejera.