Redacción Sentido Común
A pesar del desarrollo del mercado de hidrocarburos y del sector eléctrico, la leña se mantiene como uno de los principales insumos energéticos en los hogares en México, cuyo consumo no tendrá una reducción significativa en los siguientes 13 años.
De acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Energía (SENER), el gas LP se va a mantener como el combustible de mayor demanda, no sólo por parte de los hogares mexicanos, sino también en sectores comerciales y de servicios.
Según la Prospectiva de Gas LP de la SENER, tan sólo este año, el sector residencial tendrá un consumo total de 291 mil de barriles diarios de gas LP equivalente, de los cuales el 56% o 163.7 mil de barriles diarios equivalentes son de gas licuado de petróleo, mientras que apenas el 5.6% o 16.4 mil barriles equivalentes son de gas natural.
Esto significa que los 110.9 mil barriles diarios de gas LP equivalente representan el consumo de leña. Esta situación también equivale a un problema de salud, pues la mayoría de las personas que utilizan la leña registran un daño directo a su sistema respiratorio por las partículas contaminantes que diariamente entran a su cuerpo.
De acuerdo con el documento, se cree que el consumo de la leña registre una caída hacia 2037, aunque esta será sólo de 6.6%, pues para dicho año se espera que aún se consuman 103.5 mil barriles diarios de gas LP equivalente.
Por otro lado, el consumo del gas natural en el sector residencial, hacia 2037 logrará un alza de 35.9%, como parte de la penetración que se espera de este combustible en la canasta básica de los hogares en el país.