Espectaculares cifras de Morena

Por Luis Rubén Maldonado Alvídrez


Termina el 2023 y en términos de comunicación política, ha sido un año en el que la palabra espectacular se volvió común para la ciudadanía (interesada o no en el proceso electoral) desde el verano, cuando los famosos anuncios espectaculares, también conocidos como carteleras o panorámicos, reemplazaron mucho del contenido comercial por el contenido político. 

La capital del estado de Chihuahua, la carretera a Ciudad Juárez y su mancha urbana, así como otras ciudades del estado grande como Delicias estaban tapizadas con las fotografías de Adán Augusto López, Claudia Sheinabaum, Ricardo Monreal, Marcelo Ebrard, Manuel Velasco, Andrea Chávez, Rosana Díaz, María Esther Cruz Mejía, Susana Prieto, Rafael Espino de la Peña, Fernanda Ávalos y otros tantos nombres que fueron engrosando la lista de aspirantes presidenciales y cargos legislativos.

No había rincón urbano chihuahuense en donde no apareciera un rostro ligado a Morena, esto sin sumar los cientos de bardas pintadas a favor de los aspirantes. 

El truco para burlar la ley es uno con el que innovó hace más de una década, el entonces aspirante a la gubernatura chiapaneca, Manuel Velasco Coello: en la Ciudad de México mandó promocionar una entrevista suya en un anuncio espectacular. 

En aquel momento, dicha burla a la legislación electoral causó polémica y se buscó a toda costa (por sus adversarios) eliminar aquella pieza publicitaria. Otros, más inteligentes vieron que era la puerta para poder promocionar su imagen en pos de alguna candidatura; en la actualidad esta fórmula ha sido usada y reciclada hasta el cansancio, la cual se ha convertido en una industria para medios de comunicación de escasa circulación para rentar su marca al candidato que pague más. 

La travesura de Manuel Velasco (entonces aliado del peñanietismo mexiquense) y que, los entonces perredistas (incluido AMLO) combatieron hasta el cansancio, hoy abusan de ella para tener una omnipresencia de sus aspirantes presidenciales, a gubernaturas, alcaldías y cargos legislativos. Desde el verano, el color guinda se volvió una mancha prácticamente homogénea que contamina el espacio visual de las y los mexicanos. 

Según información del INE, en Chihuahua y previo al proceso electoral (corte al 30 de noviembre) las y los aspirantes de Morena y aliados, tenían contabilizados 41 anuncios espectaculares fijos. 

De julio a este último día del 2023, muchos de ellos han renovado sus impresiones hasta en tres ocasiones (especialmente en Ciudad Juárez) y cada impresión ronda los 10 mil pesos. La pura impresión de los que tiene contabilizados el INE representa un gasto de 410 mil pesos. A los que hay que sumarle tres cambios de al menos 20 de esos espectaculares para renovar el contenido, ya suman 200 mil pesos por cada cambio, es decir 600 mil pesos adicionales. 

Ahora, cada anuncio de estos panorámicos cuesta una renta mensual que oscila entre 15 y 20 mil pesos. Tomando el valor más alto (20 mil) y multiplicado por los 41 espectaculares da una cantidad de 820 mil pesos mensuales que diferentes empresas están cobrando. 

Si calculamos que desde julio Morena utiliza estos 41 espectaculares hay que multiplicar el gasto mensual por 5 meses, lo que equivale a 4 millones 100 mil pesos. 

Y si el ejercicio lo hacemos con estas conservadoras cifras del INE, multipliquemos 41 espectaculares en 31 entidades del país (excluyendo la Ciudad de México), que arroja una cifra de 1,271 anuncios espectaculares de Morena por todo el territorio nacional, con la excepción de la capital del país. 
Es decir, repetimos la cantidad de anuncios contabilizados por el INE en Chihuahua en cada estado del país, que en teoría arrojaría por cada estado, un gasto de 4 millones 100 mil pesos por entidad por 5 meses de renta (sin incluir la impresión). 

Esos 4 millones 100 mil pesos por 31 entidades arrojan la espectacular 127 millones 100 mil pesos. 
127 millones de pesos que no llegaron a medicamentos para el cáncer, ni para refugio de mujeres violentadas, ni para apoyos a desastres naturales como el del huracán Otis en Guerrero, ni para mejorar hospitales en la Sierra Tarahumara, mucho menos para conservación de carreteras y menos para impulsar a las y los emprendedores.
 
El ejercicio está hecho con números conservadores y que no incluyen pantallas LED móviles y fijas, el costo de las bardas y los miles de anuncios sin contabilizar. 

Mientras el país sufre un derramamiento de sangre inédito, AMLO y su partido derrochan millones en anuncios espectaculares para promover a sus corcholatas y descuidan a los que prometieron proteger. 

Esas son las espectaculares cifras de Morena en 2023. 

ESPRESSO COMPOL
Mañana comenzará el 2024, un año que será el marco para la madre de todas las batallas y en las que el gasto para atraer inversión, para mejorar hospitales y la calidad de vida de todas y todos, se verá muy mermado. Pues, Morena y López Obrador lo gastarán en todas las artimañas posibles para no ser corridos de Palacio Nacional.