Luis Guillermo Hernández Aranda
Finalmente, Marko Cortés se salió con la suya. Acción Nacional postulará candidatos a las alcaldías de los 38 municipios de Coahuila. La pregunta es: ¿Quiénes van a ser los valientes?
Las posibilidades de triunfo del PAN son mínimas.
En los últimos años se convirtió en la tercera fuerza política, desplazado por Morena. Incluso Gerardo Aguado, Blanca Lamas, Edith Hernández, Alfredo Paredes y Claudia Elizabeth Aldrete actualmente son diputados gracias al voto de los priistas. La alianza que se gestó el año pasado para apoyar a Manolo Jiménez en la contienda por la gubernatura le permitió a Acción Nacional ocupar importantes puestos no solo en el Congreso Local sino también en el actual gabinete.
Si en el pasado vimos, en el caso de Torreón, como Jorge Zermeño se peleaba con Chuy de León y Luis Fernando Salazar para ser el candidato a la alcaldía, hoy nadie va a querer tomar esa papa caliente condenada al fracaso.
Por si fuera poco, en una muestra surrealista, en Coahuila el PAN sí va en alianza con el PRI y el PRD para las diputaciones federales, pero no en los municipios. El día de mañana ¿a quién va a apoyar Guillermo Anaya, candidato por el distrito 5 federal, a Román Alberto Cepeda que seguramente buscará la reelección en Torreón o al valiente del PAN que acepte jugar como candidato?
A nivel nacional el panorama no luce alentador. Y es que PAN, PRI y PRD, no lograron concretar sus acuerdos de coalición ni registrarlos ante los Organismos Públicos Locales Electorales para los comicios locales en Baja California Sur, Hidalgo, Michoacán, Querétaro y Tabasco, en donde competirán cada uno por su cuenta o mediante candidaturas comunes, debido a desacuerdos en el reparto de postulaciones.
En el absurdo en otras ocho entidades, estos institutos políticos registraron alianzas bipartidistas. Los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional van juntos en las elecciones de Baja California, Colima, Quintana Roo, Tamaulipas, Tlaxcala y Yucatán, mientras que el Partido de la Revolución Democrática y el tricolor se aliaron en Coahuila y Campeche.
Sin duda estos desencuentros de las cúpulas partidistas poco ayudan a Xóchitl Gálvez en su búsqueda por la presidencia de la república. Son tiempos de hacer un gran frente a favor de los ciudadanos para detener a Morena y los partidos prefieren pelearse por las migajas.
Nuevamente los partidos de oposición lucen muy alejados del sentir de los ciudadanos. En el caso particular de Coahuila, y seguramente de otros estados más, hay un responsable de esta falta de unidad y él se llama Marko Cortés.
