Ingeniería de significado
La devastación en estados como Chiapas y Oaxaca comenzó hace décadas, las catástrofes naturales como los recientes terremotos y los fenómenos meteorológicos les arrancaron las hilachas y pusieron al desnudo décadas de mantenerse en primeros lugares de pobreza según las mediciones del CONEVAL; es una devastación que se realimenta a sí misma porque ante estas emergencias, el saqueo es una práctica habitual que propicia el estancamiento, la involución civil y social, valida que el esfuerzo no sea ya no recompensado, ni siquiera respetado, alienta que los resultados de una persona o empresa que progresa, sea vulnerada incluso por autoridades corruptas.
¿Y con qué cara se puede llamar al orden? si, por ejemplo, la Secretaría de la Función Pública inició procedimiento de responsabilidad administrativa contra 10 servidores públicos, de tres de las 11 dependencias federales que desviaron tres mil 433 millones de pesos entre 2013 y 2014, según una investigación publicada por Animal Político y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), incluso el pasado siete de septiembre, integrantes de la CNTE habían lanzado cohetes contra uno de los helicópteros de la Presidencia de la República. Este es no es un llamado al desorden, sino a preguntar honestamente, en un contexto de ocupación política por la sucesión presidencial 2018, ¿cómo se pretende restaurar décadas de devastación en unos cuantos meses? Los hechos recientes le suman otras décadas al rezago de la población de esos estados que son últimos lugares en desarrollo social y económico.
@victorhestrella
