Para el 2050 se espera que haya más plástico que peces en el océano. Esto muestra el problema que tenemos entre manos. Pero no es, ni de lejos, el único; y es que parece que ya nadie habla del papel higiénico.
Hace algo más de una década, el papel era el objetivo de las preocupaciones climáticas: la deforestación, la huella de carbono, los conflictos sociales… Una preocupación que resulta especialmente inquietante si tenemos en cuenta la cantidad de papel sanitario que consumimos. Sin embargo, el plástico parece haber desplazado una preocupación que, a día de hoy, continúa siendo legítima.
Es curioso cómo a día de hoy el conflicto por la deforestación continúa abierto. No hablamos del impacto ambiental, únicamente. En los bosques boreales de Canadá, por ejemplo, cuya masa arbórea supone un sumidero del 12% del carbono total mundial, se han talado más de 11.312 millones de hectáreas en apenas 20 años.
Curiosamente, más del 80% de esta madera va directamente a la producción de papel higiénico, lo que supone el 23% de las exportaciones canadienses.
La deforestación no solo supone una destrucción del sumidero de carbono, sino que implica la pérdida del hábitat de millones de especies, reduciendo la biodiversidad. Por si todo esto no fuera suficiente, también supone un conflicto directo con las comunidades indígenas que ven sus hábitats reducidos. En Canadá eso mantiene un pleito abierto con más de 600 comunidades. Y todo por el papel de nuestro baño.
¿Cuánto papel higiénico utilizamos? Según se estima, a nivel mundial se consumen unos 27 rollos de papel higiénico por persona y año. Estas cifras varían bastante entre países, siendo algunos como Estados Unidos o Reino Unido los mayores consumidores. Incluso en los lugares donde el papel higiénico no es de uso prioritario, en el baño, este producto es empleado en labores de limpieza.
Esto implica un gasto anual estimado de más de 30 mil millones de dólares solo en gasto de este producto en casa. También significa el consumo de unos 384 árboles por persona durante toda su vida, solo para cuestiones de higiene personal.