Redacción Sentido Común
El Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, informó que murieron más de 500 palestinos tras una explosión en hospital después de un supuesto ataque israelí.
De confirmarse el ataque al Hospital al-Ahli en Gaza, sería por mucho el peor bombardeo israelí en las cinco guerras que ha peleado Israel contra Hamás desde 2008.
El ejército de Israel informó que está investigando los informes.
Entre tanto, mediadores trataban de desbloquear la ayuda para millones de civiles cada vez más desesperados en el territorio sitiado y atacado por Israel desde un brutal ataque de milicianos de Hamás.
El ejército israelí dijo estar atacando escondites, infraestructura y centros de mando de Hamás.
Israel ha aislado y bombardeado sin descanso el territorio, gobernada por Hamás, desde el ataque de la semana pasada en el sur de Israel en el que los milicianos mataron a mil 400 personas, la mayoría civiles, y capturaron a unas 200 personas que están retenidas en Gaza.
Los ataques israelíes han matado al menos a dos mil 778 personas y herido a otras nueve mil 700 en Gaza, según el Ministerio de Salud del territorio. Casi dos tercios de los muertos eran niños, dijo Medhat Abbas, miembro del Ministerio. Los ataques no han detenido los cohetes lanzados por los milicianos de Hamás desde Gaza contra Israel.
Se estima que hay otras mil 200 personas sepultadas bajo los escombros en Gaza, vivas o muertas, según las autoridades de salud. Los equipos de emergencias tenían problemas para rescatar a la gente sin acceso a Internet ni redes celulares, con menguantes reservas de combustible y bajo los bombardeos constantes.
El lunes por la mañana, aviones israelíes atacaron la base de Defensa Civil en Ciudad de Gaza y mataron a siete paramédicos. Otros 10 trabajadores médicos han muerto en su puesto, según las autoridades de salud.
El calvario de los rehenes ha dominado la cobertura de los medios de comunicación en Israel desde el ataque de Hamás. Las autoridades israelíes han prometido mantener el asedio sobre Gaza hasta que se libere a los rehenes.
En Gaza, más de 400 mil personas desplazadas en el sur se abarrotaban en escuelas y otras instalaciones de la agencia de Naciones Unidas para los palestinos. Pero la organización dijo que apenas tenía un litro de agua al día para cada uno de sus empleados atrapados en el territorio.
Israel reabrió durante tres horas una conducción de agua al sur que beneficiaba apenas al 14 por ciento de la población de Gaza, según la ONU.