Redacción Sentido Común
El estadio Nafaldo Cargnel en Panamá fue la sede la Copa del Mundo sub 23 de sóftbol donde no solo se vivió la final, sino de la batalla campal entre México y Argentina donde hubo empujones, manotazos y golpes de puño. Inició con una discusión que no había escalado hasta que un jugador mexicano cayó al suelo, dando inicio a los actos de violencia.
La televisora que hacía la cobertura movió el foco de la riña ampliando la imagen que revelaba como elementos calmaban los conflictos. Tanto el equipo argentino como mexicano tuvieron a cuatro elementos de sus equipos. “Jugamos más por los chicos expulsados y dimos lo mejor de nosotros para terminar aplastando a México, como lo veníamos pensando”, apuntó Gian Scialocomo en diálogo para Super deportivo.
Una vez finalizado el partido, los jugadores comentaron que lo que pasó quedó en la cancha y que todos son amigos. Además de que Argentina se llevará la medalla, dos representantes obtuvieron precios individuales, Juan Pepe fue reconocido como el mejor lanzador del torneo y Luciano Biondi se convirtió en el jugador con más bases robadas.
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