Redacción Sentido Común
Reportes de las unidades encargadas del ausentismo escolar en el ministerio neozelandés de Educación señalaron que los adictos a este tipo de juego muestran ansiedad, depresión, dislexia y tienden a hacerse daño.
Los estudiantes presentan ese tipo de problemas cada vez más a temprana edad, señaló su reporte citado por Radio New Zeland.
En Auckland, ciudad al norte de la capital Wellington, el jefe de los servicios educativos locales, Karyl Puklowski, recordó que la salud mental es un asunto de la mayor importancia cuando se está entre los 12 a 15 años de edad.
Por su parte Richard Dykes, de la asociación de directores de escuelas secundarias, indicó que la salud mental es un problema para adolescentes y en muchos casos las escuelas carecen de las herramientas o experiencia para apoyarlos.
Puklowski alertó también sobre la adicción a los videojuegos, en particular cuando se juega en la noche, pues afecta al rendimiento escolar y hace que los jóvenes lleguen con sueño o inclusive dejen de ir a clases.