Lorena Elizabeth Martínez
Aurelio tiene 40 años de edad, los últimos 13 los ha dedicado a cumplir una manda que prometió a La Virgen de Guadalupe para que su bebé, con 6 meses de gestación en ese entonces, naciera sano. Y es que el diagnóstico médico indicaba la necesidad de practicar un legrado a Jenny, su esposa, mamá del menor, ante la imposibilidad de que siguiera desarrollándose en su vientre por un padecimiento.
La manda consiste en recorrer el llamado “camino peregrino” rumbo a la Barranca de El Pichón ubicada a poco más de 10 km de la capital nayarita. Lo hace descalzo y acompañado de su familia, incluyendo a Aurelio Junior quién ahora tiene 13 de años de edad tras salvarse, a decir de sus padres, gracias al milagro de la Guadalupana.
Pero el agradecimiento de Aurelio no termina ahí, hace dos años, en noviembre del 2021 y en plena pandemia, tuvo un infarto que lo llevó a ser atendido de emergencia y tuvieron que practicarle una cirugía a corazón abierto. Grave de salud fue trasladado al Centro Médico de Occidente en la ciudad de Guadalajara y fue ahí donde nuevamente se encomendó a la Virgen de Guadalupe ya que su diagnóstico era poco alentador y comprometía incluso su vida.
Y es aquí donde nuevamente, asegura su esposa, sus plegarias fueron escuchadas y ahora, con un cateterismo, goza de una buena salud. Razón suficiente, y luego de doble petición concedida, para que religiosamente cada año acuda a celebrar a la Virgen de Guadalupe a quién le agradecen fervorosamente los milagros concedidos a él y su hijo.
A pesar de que el recorrido es de casi tres horas por terracería y descalzo, lo que ocasiona lesiones dolorosas en sus pies, los peregrinos no sienten el frío ni el hambre , ni el cansancio pues es más la devoción que ha ido creciendo día con día.
“De primero no creía y después de lo que pasó con el niño y luego de su infarto cambió su sentir” afirma su esposa quien señala que la Virgen de Guadalupe les hizo los milagros.
