Redacción Sentido Común
La Ministra Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Norma Lucía Piña Hernández, afirmó que las Juezas, los Jueces y las personas que integran los Sistemas de Justicia en México:
“Tenemos la gran responsabilidad de actuar, desde nuestra independencia e imparcialidad, con empatía y cercanía, para lograr una justicia que detenga y repare el inmenso dolor y la desesperación que lleva décadas acumulándose en nuestro país por las violencias en contra de mujeres, niñas y adolescentes, que no paran, siguen creciendo y, lo que es peor, normalizándose”
“Nuestra responsabilidad está en cada sentencia, al determinar sus efectos y sus alcances, lo que realmente debe resolverse para acercarnos a una reparación real y, con ello, disuadir siguientes casos de violencia, esta debe ser nuestra convicción”.
Al inaugurar los trabajos del Conversatorio “¿Cómo se prueba la violencia por razones de género en el proceso judicial? Una aproximación interdisciplinaria a los análisis de contexto y vulnerabilidad”, la titular del Poder Judicial de la Federación (PJF) manifestó que debe ser compromiso de la Judicatura acabar con los diversos problemas que afectan el acceso a la justicia de las niñas, mujeres y adolescentes, junto a la persistencia de los estereotipos y omisiones para juzgar con una real perspectiva de género.
La Ministra, hizo énfasis en la necesidad de avanzar en resolver los serios problemas que derivan de las omisiones, los vacíos y las malas prácticas que impiden reparaciones reales y garantías de no repetición en los casos de violencia contra las niñas, mujeres y adolescentes.
Y destacó que, desde el pasado 8 de marzo, el Poder Judicial inició un proceso de escucha permanente y progresivo con mujeres que atraviesan situaciones inimaginables de violencia y desamparo.
“Reitero lo que entonces mencioné, sólo escuchándolas tendremos evidencia clara de los problemas que enfrentamos las mujeres en México para acceder efectivamente a la justicia”.
La también Presidenta del Consejo de la Judicatura Federal, consideró que algunos de los retos más urgentes que la Judicatura debe superar se relacionan con la evidencia científica o, más exactamente, con las pruebas científicas e interdisciplinarias de referencia, de contexto y de vulnerabilidad.
“Si durante el proceso penal no se logra identificar la vulnerabilidad y el contexto de una mujer que ha sido víctima de un delito, si no logramos comprender la referencia y el contexto en el que se sitúa su muerte, su desaparición o cualquier violación a sus derechos fundamentales será casi imposible dictar medidas cautelares que efectivamente protejan a quienes están en riesgo, mucho menos podemos dictar sentencia con enfoque de género que traiga justica, reparación y garantías de no repetición”.
La Juzgadora, confió en que, como resultado de este Conversatorio, se formarán unas guías puntuales sobre cada uno de los temas tratados y analizados que se publicarán y que permitirán avanzar en la formación y capacitación de juzgadoras y juzgadores y de todas aquellas personas que las necesiten dentro de un proceso penal.
Estamos optimistas porque este trabajo nos permitirá avanzar en la atención a los serios problemas que derivan de las omisiones, los vacíos y las malas prácticas que impiden una adjudicación efectiva y que impiden reparaciones reales y garantías de no repetición en casos de violencia contra las niñas, mujeres y adolescentes”.
Durante el conversatorio se abordarán temas como: el peritaje médico para demostrar un contexto de violencia por razones de género, el peritaje psicológico y la explicación del contexto inmediato de vulnerabilidad por razones de género, la prueba de contexto a través de testimonios de referencia en caso de violencia contra niñas y adolescentes y el peritaje en antropología y el contexto cultural de violencia por razones de género.
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