Milton Rojo
Samuel Huntington en su libro la tercera ola de las democracias, enmarca un modelo para seguir en las transiciones de los sistemas políticos. Esta obra fue escrita hace casi 3 décadas y parece que goza de cabal salud y con los acontecimientos recientes podemos avizorar si el régimen entrante dejará vivo al sistema actual o cimentará las bases de otra forma de gobernar en el país.
En este compendio se explica el modelo a través de los siguientes escenarios:
1.- Huntington recomienda al régimen entrante asegurar su base política y poner a los demócratas en posiciones claves dentro del gobierno:
Podemos ver que quienes llevan la conversación de gobierno es el propio Andrés Manuel, pero también descansó temas en Marcelo Ebrard, Olga Sánchez y Alfonso Durazo, ahora tenemos que ver si en los estados aseguran a su base partidaria.
2.- Sostén la legitimidad tradicional, esto es realiza reformas a través del sistema tradicional.
Ya iniciaron con un paquetes de reformas, quitarle la pensión a expresidentes, volver a crear la Secretaría de Seguridad, enviar al Estado Mayor a la Defensa, son una pequeña muestra de legitimidad en el discurso, mas no lo es todo. Aún así en los temas económicos no han explicado cómo van a lograr bajar el precio de la gasolina, ya dijeron que no será llegando sino en 3 años.
3.- Ve cambiando tu base de apoyo para reducir tu dependencia de los grupos oficiales que se oponen a la democracia… o a tu democracia.
Aquí creo que el próximo presidente irá haciendo limpia en sus colaboradores en la medida que empiecen a jugar su propio juego, cómo se hace en cualquier equipo político que llega al poder. Así cómo poner contra la pared a quien niegue apoyo.
4.- Prepárate para algún intento de revertir el proceso de cambio, cuando esto suceda, aísla y desacredita a los extremistas que se oponen al Cambio.
Estos grupos que quieran frenar el próximo régimen se pudieran encontrar dentro de la empresa, el ejército o el alto clero, pero no se ven que pudiesen hacerlo al inicio, sino sobre la marcha. Es por ello, que ha medida que el régimen esté legitimado será la fuerza en que aplaste una posible rebelión ¿Y cómo? Desacreditando.
5.- Asume la iniciativa del proceso democrático dirige desde una posición de fuerza y no promuevas medidas democráticas cómo respuesta a una obvia presión.
Esto es hacer a un lado y darles su dulcecito a grupos de control que comulgan con MORENA mas no darles todo.
6.- Mantén expectativas democráticas con bajo perfil, habla del cambio del sistema.
Esto es darle al pueblo pero poquito. Nada más el referéndum siempre y cuando pueda y quiera.
7.- Estimula la formación de un partido opositor moderado y que sea de confianza.
Revivir a las fuerzas que se quedaron sin partidos en otro cascarón pero bajo tu tutela.
8.- Ver formando la opinión general de que el proceso democrático es inevitable para que sea visto como una consecuencia histórica.
Ya vimos que el próximo presidente quiere su lugar en la historia al lado de Juárez y Cárdenas, veremos a que costo.
En Conclusión estamos ante un próximo régimen que muestra varias caras pero nomas le conocemos un rostro, hasta ahorita AMLO va llevando al día el manual de Huntington para la alternancia y no cabe duda que viene con todo para desmontar el régimen actual y montar uno con sello propio.
Sobre la marcha iremos viendo si el aparato político ideado se va legitimando, aunque en la rápida operación y legitimación está la clave de la caducidad del régimen entrante.
Por lo pronto, la transición con aciertos, pifias y reversas, pero ahí la van sobre llevando, deseando que ya sea diciembre.