Luis Rubén Maldonado AlvídrezA
La premisa es, ¿cuánto estás dispuesto a pagar por una taza de café? Y articular la respuesta pone a pensar, ya que si algo consideramos barato en nuestra ingesta diaria, es el café. Hay muchas cafeterías que ofrecen servirlo con múltiples rellenos por 25 o hasta 35 pesos y esta última cantidad, para muchos, resulta muy caro. Pero no vayan a la cadena con el logo de la sirena, porque son capaces de pagar más de 100 pesos por un café malo pero revestido de azúcar, crema batida y saborizantes artificiales y leche que esconden por completo el sabor del estimulante grano.
De eso trata el documental “Una taza de café de seis dólares” (A six dollar cup of coffee), hecho por Alejandro Díaz San Vicente y Andrés Ibáñez y el cual se presenta en el Festival de Cine de Guadalajara, en el cual revela que una taza de café debería costar casi 120 pesos, ya que ese importe aseguraría un trato justo a toda la cadena de producción, desde los productores hasta el barista que lo preparó.
Ojalá llegara a las pantallas de Chihuahua, ya que las cadenas como Cinépolis o Cinemex, siempre nos mandan la basura y no las cintas de calidad
El café mexicano es de alta calidad para preparar espresso, mismo que debe ser muy caliente al tacto, amargo al paladar, fuerte en la nariz y escaso al servirse.
Y con el ambiente político tan bizarro, pues necesito uno doble.
Comenzamos el espresso doble de hoy.
Caliente. La militancia del Partido Revolucionario Institucional está más confundida que nunca. Con el proceso electoral encima, en vez de acercarse a la luz al final del túnel, esta se aleja cada vez más y la semana que concluyó es una prueba fehaciente de ello: estalló un escándalo con acusaciones contra el delegado del CEN priista en la identidad, senador Sofío Ramírez, por supuestamente ofrecer candidaturas a cambio de favores sexuales.
Amargo. Este escándalo reveló también la pugna entre la dirigencia estatal tricolor con el enviado de Enrique Ochoa, como pelea estelar en el serial boxístico priista que cada semana nos revela conflictos internos. Aunque hay quienes quieren que nada más se noten las diferencias de algunos grupos con Omar Bazán, la realidad es que hay pleitos de todos contra todos, lo que ha puesto a pensar a muchos priistas, ¿quién se beneficia del desmadre priista?
Fuerte. Para algunos, se benefician los que bajaron el perfil para quedarse en el PRI pero robar información tricolor y venderla a otros partidos partidos políticos. Hay una fuerte percepción en la militancia priista que las cúpulas de algunos grupos tienen pactos con Javier Corral para destruir desde adentro al PRI, en venganza por algun agravio añejo o los oportunistas que ven en Morena, la esperanza de México. También están quienes son candidatos del PRI a diversas posiciones, locales o federales, que no acaban de romper con sus cómplices del pasado y ahora apostados proyecto político ajeno al tricolor: ¿Víctor Valencia ya rompió con Reyes Baeza? ¿Los juaritos priistas que andan con Cabada ya renunciaron formalmente al PRI? ¿Los operadores priistas que se fueron al verde también habrán renunciado ya? ¿El grupo que está apostado en el PRI de la capital despejará dudas sobre si trabajará para Morena o para el PRI? ¿Georgina Zapata y Reyes Baeza tocarán a Corral con el pétalo de una rosa?
Escaso. Son dudas que he recogido de muchos priistas de varios puntos del estado y que, con espresso en mano, me han hecho saber porque son militantes de muchos años preocupados por el futuro del partido que los hizo diputados, alcaldes, senadores, regidores y diputados federales, además de dirigentes estatales y en varios municipios de nuestro estado. ¿Resolverán los priistas todas esas dudas? ¿O de plano alguien le está haciendo el trabajo sucio a Corral al interior del PRI para acabarlo?
Este ha sido el espresso doble de hoy.
luisruben@plandevuelo.mx
