Rafael G. Vargas Pasaye
Treinta y cinco años es la edad en la que se separa al “joven” del que no es, al menos en las candidaturas de los partidos políticos, quienes desde hace algunos ayeres deben cumplir con un requisito en la asignación de candidaturas, las llamadas cuotas, ya sea de género o como en este caso, de jóvenes.
De acuerdo a Estudio Internacional de Educación Cívica y Ciudadana (ICCS, 2016) levantado en 16 países de Europa, 5 de Latinoamérica y 3 de Asia, teniendo como universo estudiantes y docentes de segundo de secundaria en el caso de México, y cuyos resultados fueron hechos públicos el 7 de noviembre de 2017, podemos ver algunos aspectos de este llamado sector juvenil.
En lo referente a los medios que utilizan los estudiantes para informarse en temas políticos y sociales, respondieron de la siguiente forma: Usar Internet para informarse sobre temas políticos y sociales (29%). Leer el periódico impreso para informarse sobre temas políticos o sociales (26%). Hablar con los padres sobre lo que pasa en otros países (36%). Ver la TV para informarse sobre noticias nacionales e internacionales (59%), en estas últimas dos se nota de acuerdo al estudio una significativa diferencia respecto al promedio internacional (46% y 66% respectivamente).
En cuanto a intención de participación electoral futura de estudiantes, los resultados fueron: Votar en las elecciones municipales o delegacionales (88%). Votar en las elecciones federales (87%). Obtener información acerca de los candidatos antes de votar en unas elecciones (86%).
Algunas conclusiones del mismo estudio valen la pena su lectura con calma: “Los adolescentes mexicanos se informan menos sobre cuestiones políticas que en otros países, pero están más dispuestos a hacerlo para prepararse para votar y tienen una mayor intención de voto”. Y sobre todo esta: “En quien menos confían es en los partidos políticos, lo que representa un fuerte llamado de atención para la vida democrática del país”.
Por cierto, que los temas globales que perciben como una amenaza en el mundo son la contaminación y la escasez de agua, y escases de alimentos como los más importantes, lo cual quizá brinde mayores luces sobre aquellos argumentos que señalan equivocadamente que sólo piensan en ellos. Por eso la elección no es de los jóvenes, lo que es de ellos es el resultado que arroje el mismo proceso.
Hay mucho que hacer, pero siempre es mejor hacerlo con bases e información, para así preparar productos y temas que interesen a este sector que empuja fuerte y abre más espacios de decisión no tanto ya por la obligación de los marcos legales sino porque lo merecen.
@rvargaspasaye
Fuente: http://www.inee.edu.mx/images/stories/2017/civica/ResultadosCIVICA-3.pdf
