Dr. Abel Ortíz
El Índice de Competitividad de las Entidades Federativas de aregional mide la capacidad que tienen las entidades federativas para impulsar sus capacidades productivas y concebir un ambiente empresarial propicio para la atracción de inversiones, desarrollo tecnológico e innovación empresarial, impulso al empleo de alto valor agregado que incide en el bienestar de su población. Adicionalmente, el índice mide la existencia de un ambiente empresarial altamente competitivo, con una fortaleza institucional capaz de impulsar la educación de calidad en todos sus niveles, la seguridad y la paz social, así como la correcta gestión de los recursos naturales. En la edición 2017 uno de los principales hallazgos acusa que la competitividad estatal ha venido a menos desde el 2013 bajando 1.1 puntos hasta el 2017. Pero mejor aún, si consideramos que todos los estados califican por debajo de 80 en un rango de 0 a 100 puntos, podemos concluir que todos están reprobados, aspecto muy preocupante ante el riesgo de la eliminación del TLCAN.
La baja de este indicador registrada en el 2017 se asocia a la baja proporción de empresarios con negocios estructurados que sobreviven más de 2 años; la baja productividad manufacturera; el menor crecimiento de las empresas de alta tecnología; la disminución de las empresas integradas a cadenas productivas; el incremento en días para abrir un negocio y la disminución de los incentivos y apoyos fiscales así como a la contracción del gasto de inversión en Comunicaciones y Transportes en 2.0 por ciento entre 2013 y 2017. Otro factor muy importante lo representa la reducción de los niveles de seguridad pública. Si a esto le sumamos particularmente las áreas de oportunidad que al respecto localiza para Nayarit el índice Doing Business del Banco Mundial, tales como: Modernización del Registro Público de la Propiedad, y reducción en los tiempos para el otorgamiento de permisos de construcción por parte de los Ayuntamientos, podemos afirmar que tenemos el diagnóstico completo de la problemática estatal y los elementos de criterio para seguirle apostando al Turismo, a la Generación de Energías Limpias y a la Minería, para propiciar la atracción de mayor inversión extranjera directa, ya que en el tema del campo -otra vocación económica Nayarita- las exportaciones alimentarias si se verán afectadas por los incrementos arancelarios en ciernes.
En la presentación de los resultados 2017, Flavia Rodríguez, directora general de la consultora, propone a los gobiernos central y subnacionales, implementar un nuevo plan de desarrollo económico para enfrentar el adverso panorama que se nos dibuja en el horizonte, ante el riesgo de la cancelación del TLCAN. Propuesta que resulta pertinente en el escenario Nayarita ante la actual conformación del Plan Estatal de Desarrollo 2017-2021, para el replanteamiento de las políticas públicas en materia industrial y comercial, resultando conveniente la implementación de un Plan Sectorial para atender en específico esta problemática, con el concurso y participación de: La Secretaría del Trabajo, Productividad y Desarrollo Económico; la Secretaria de Educación; la de Desarrollo Rural y Medio Ambiente; la de Seguridad Pública, el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología y el Registro Público de la Propiedad en trabajo coordinado con las Direcciones Municipales de Desarrollo Urbano y los Sistemas Municipales de Apertura Rápida de Empresas mejor conocido como SARE.
