Redacción Sentido Común
La presidenta de la Comisión de Asuntos Indígenas del Senado de la República, Xóchitl Gálvez Ruiz agradeció al Presidente Andrés Manuel López Obrador haber hecho público este miércoles el decreto por el que reconozca y proteja las cinco zonas sagradas ubicadas en Jalisco, Nayarit, Durango y San Luis Potosí.
Previo a los trabajos de la Comisión de Asuntos Indígenas, las y los senadores celebraron el Día Internacional de los Pueblos Indígenas y el Día Nacional de los Pueblos Afromexicanos (se conmemora este jueves), comunidades que integran una quinta parte de la población y que por su diversidad contribuyen a la riqueza de la nación.
Sin embargo, los legisladores del PAN, Morena, Movimiento Ciudadano, así como la independiente Nuvia Mayorga condenaron que se les siga marginando después de más de cinco siglos y, “a pesar de los instrumentos legales nacionales, continúan viviendo en exclusión, discriminación, pobreza y marginación”, lamentó Xóchitl Gálvez, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional.
Comentó que México cuenta con 68 comunidades indígenas con igual número de lenguas propias y 364 variantes; además, comparten sus pensamientos y conocimientos ancestrales con el país como la medicina tradicional, el arte y sus artesanías que hacen a nuestra nación más grande pluricultural y plurilingüe, reconocidos en la Carta Magna hace ya más de 30 años y solo recientemente para los pueblos afromexicanos.
“Son 23.2 millones de personas indígenas y 2.6 millones de personas afromexicanas; de ellos, tres millones hablan por lo menos una de las 68 lenguas indígenas y de estos 865 mil 972 solo hablan la lengua de sus padres o abuelos.
“Pero más de 15 millones dejaron de usar su lengua debido a las políticas públicas de castellanización y la discriminación de una sociedad que desconoce o ignora su aportación a la construcción de la nación mexicana diversa y pluricultural”, denunció la legisladora por el estado de Hidalgo.
Gálvez Ruiz dijo que los pueblos indígenas reclaman con urgencia el reconocimiento como sujetos de derecho y con la exigencia de la libertad de seguir siendo indígenas y afromexicanos, pero en mejores condiciones de vida, educación, justicia y salud.
“Es una deuda histórica y, a pesar de los avances, no se ha hecho lo necesario para revertirla ni para erradicar las condiciones de pobreza, marginación, de discriminación y desigualdad”.
Es por ello que la senadora llamó a la sociedad en su conjunto a no ceder en la demanda de reconocimiento de los pueblos indígenas y afromexicanos como sujetos de derecho público con personalidad jurídica y patrimonio propio, con recursos presupuestales suficientes para su desarrollo económico.
Anunció que el próximo martes, en la sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, presentará un Punto de Acuerdo para conocer cómo va el tema del libro texto en lenguas indígenas.
