Redacción Sentido Común
Una de las escritoras y poetas más relevantes de Argentina del siglo XX, Alejandra Pizarnik fue declarada “ciudadana ilustre post mortem” de la ciudad donde nació bajo el argumento de su destacado aporte a la cultura.
La “poeta maldita” comenzó su legado en 1954 dentro de la Facultad de Filosofía y Letras, así como la escuela de periodismo. Sus poemarios donde la oscuridad y la intimidad inundan, dieron forma a grandes libros como “Árbol de Diana” y “Los trabajos y las noches”.