Franciso Javier Castellón Fonseca
Sigo reiterando mi total apoyo a la Universidad Autónoma de Nayarit en las demandas que ha levantado en defensa de su autonomía.
Hoy por la mañana miles de universitarios salieron a la calle a convocatoria del Consejo General Universitario en defensa de la autonomía, a solicitar la derogación de los cambios a la Ley Orgánica y a exigir el cumplimiento del pago de prestaciones convenidas.
Siempre la expresión libre es mucho mejor que las campañas negras y la difusión de noticias falsas o la distorsión deliberada de la verdad. No hubo desordenes, ni provocaciones de “grupos foráneos” que solo existieron en la mente de quienes querían evitar la libertad de manifestación.
Es necesario destacar los esfuerzos recientes del gobierno del estado, del congreso local y de la universidad para resolver el problema financiero primero y posteriormente, dar cauce a los planteamientos de los universitarios para proponer los cambios que crean convenientes.
La discusión sobre la Universidad Autónoma de Nayarit apenas empieza y la verdad tiene que abrirse paso en medio del conflicto. Nadie, en su sano juicio, quiere que la institución se deteriore hasta el punto en que deje de prestar sus servicios de educación superior con la calidad que hasta ahora se ha prestado.
Ojalá todos los actores políticos lo entendamos.
