Noemí Zamora
Tengo rato que no comparto nada, en mi Rinconcito. Solo acudo a «reportear». Pero eso no significa que no esté al tanto. He tenido buenas charlas con la presidenta municipal Mirtha Villalvazo Amaya con grandes y reveladoras confesiones y toda la cosa. De esas que ya quisieran sus enemigos saber.
Y he preferido estar quieta. Sin embargo debo reconocer que hasta hoy, ha sucedido todo lo que me ha dicho. Por eso no me queda duda que hay temas que son un teatro armado. Pero con muchos riesgos, por las «finas» personalidades involucradas.
Como periodista de casi 3 décadas, no me asustan los escándalos. Uy cuantos no me ha tocado escribir y ver, tanto en Vallarta, como Bahía.
No agarro partido entre los bandos. Por eso me llamó la atención cuando «alguien» me acusó de ser amiga de la alcaldesa. Por el simple hecho de no difamarla con las filtraciones de información.
Tampoco nunca me había pasado que me dejaran de hablar por «mi amiga». Nada personal, pero si llama la atención lo que se juega en esta historia.
Me ha parecido de mal gusto que el tema de violencia de género se haya tornado en un discurso estúpidamente político, cuando conozco lo que es y lo que significa para las víctimas. Estar en un colectivo feminista, con activistas y abogadas, aprendes a diferenciar cuando es y cuando no. Y también, lo que significa el encontronazo entre dos mujeres, cuando luchamos contra el patriarcado, no nos aliamos.
Y no porque se haga show mediático, con el tema de denuncias, quiere decir que va a prosperar.
«El pleito de comadres», como algunos machos misógenos nombraron, queda rebasado cuando conoces las manos que mueven los hilos y sus motivos. Ahí me voy a reservar por lo que implica para la vida de algunas personas.
Los empresarios detrás de un medio de comunicación (conste que conozco de esos intereses); los protagonistas que llevan la noticia; los políticos caciques machistas de siempre; los perfiles falsos hoy con intentos de ser mujeres, sin serlo; los egos lastimados. Y hasta ex alcaldes, como dice la alcaldesa. Las «relaciones cercanas», entre… bueno también me reservo por ser vida privada, aunque ya es conocido.
Ví fotos, videos, escuché audios. Una joya de información. Son reales las reuniones de las que tanto habla la alcaldesa. Muchos de los involucrados ya fuera de la administración. Y según recuerdo rostros, faltan más. Poco a poco se debe ir depurando, es lo mejor.
Ya pasaron 8 meses del inicio del trienio y ha sido turbulento. La semana pasada en #ValleDorado, Mirtha Villalvazo me dijo lo que pasaría hoy. Y no le creí. Ya me lo había dicho semanas atrás, así que dudé. La reunión del Cabildo en pleno con el gobernador Miguel Ángel Navarro.
Dígamos que ya tenía la orden del día y faltaba ver la reacción de algunos regidores, que por cierto terminaron sintiéndose ahogados por quien mueve los hilos.
Confesaron muchas verdades y ya no querían sentirse como marionetas. Así que buscaron el diálogo y acercamiento, nada menos que con la primer edil del Cabildo.
Contrario a lo que se ha dicho, el mandatario estatal no puede, ni debe apoyar las voces que gritan ingobernabilidad. Lo que menos quiere son problemas en el municipio que tanto le da. Y tampoco desconoce el alcance de las relaciones de la alcaldesa en el gobierno federal.
Hoy le pintaron al mandatario la radiografía de lo que ocurre en Bahía de Banderas y lo que pase de ahora en adelante es otra historia. Fichados están ya los que se exhibieron con ganas de hacer saber su verdad.
Si alguien me preguntara que opino del gobierno de Mirtha Villalvazo les diría que le falta mucho para estar «excelentemente bien». Que hay muchas debilidades y tener al enemigo en cargos públicos seguirá cobrando factura. Pero ha mostrado en las colonias que si hay interés de llevar bienestar y falta que lo siga demostrando con actos de gobierno. Y no caiga en actos de corrupción. Hasta hoy nada demostrado por la vía correcta.
El discurso de culpar para todo al gobierno de Dr. Jaime Cuevas ya quedó rebasado. Y la presidenta municipal debe enfocar su atención en su gobierno. También dejarse ayudar. Hay muchos sectores que si la apoyan y la quieren ver gobernar. Pesé a las debilidades de los gobiernos de la 4T.
El trabajo hormiga en los poblados, fraccionamientos y demarcaciones ya comenzó. Y se aprecia en cada visita con los colonos. Los grupos de Morena se agrupan y no quieren seguir viendo escenas de quienes llegaron de fuera y les arrebataron los espacios. Solo le piden a ella que los vea y los oiga. Que se deje ayudar, me decían en charlas.
A ver ahora que sucede. Porque el equipo del gobierno de Mirtha sabe que el siguiente golpe viene ahora por Desarrollo Urbano y su directora. De ese lado ya hay espías también.
Por lo pronto, sigo esperando el otro capítulo del que ella me confesó y aún no sucede…
Y ustedes no se lo tomen personal, guste o no, es tiempo de Mirtha Villalvazo.
