Luis Eduardo Pérez
México es joven, y no necesariamente por los años que lleva siendo reconocido como un país independiente, sino por su gente. Las estadísticas revelan que más de la mitad de los habitantes son menores a los 29 años de edad, lo cual tiene un impacto en el tema marca tendencia en estos días: Las elecciones.
En la actualidad, los jóvenes de 18 a 29 años representamos más del 29 por ciento de la lista nominal del INE, es decir, cerca de una tercera parte del electorado estamos posicionados en el segmento de juventud. Número importante para quien lograra conquistar a este sector. Es por eso nuestros candidatos a los distintos cargos de elección popular buscan el acercamiento e incluso podríamos decir que dedican una parte de sus campañas a las nuevas generaciones votantes. Sin embargo, se dan cuenta que la tienen difícil cuando se topan con las estadísticas en los grados de confianza hacia los partidos políticos, que de acuerdo con El Latinobarómetro 2017, hoy solo el 9% cree en ellos.
Visto desde el panorama juvenil, la apatía también gana partido con cifras de poca participación en los procesos electorales, ya que sólo el 7% tiene interés en temas relacionados con la política y aunque irónicamente, el 75% de la población entre 12 y 29 años dicen que votar es bueno, el abstencionismo ha superado tasas del 60%;
El número de jóvenes de 18 a 29 años que podrán ejercer su voto en las elecciones presidenciales de 2018 es de más de 24 millones 600 mil, no obstante, se estima que solo participe entre 35 y 40 por ciento de ellos.
Pero imaginen que todos participáramos, los más de 24 millones de jóvenes en edad para votar. Sin duda llevaríamos los resultados de la elección hacia donde nosotros quisiéramos, y para demostrarlo solo un referente de las elecciones presidenciales pasadas, donde Enrique Peña Nieto ganó con poco más de 19 millones de votos.
La participación de los jóvenes es importante en todos los ámbitos de la vida en sociedad, por eso pido a nuestros candidatos que sus propuestas en pro de las juventudes sean más que hipócritas promesas de campaña y de verdad atiendan nuestras necesidades, nos brinden espacios pertinentes e impulsen nuestros proyectos.
Y tú, joven, date cuenta del poder que tienes en tus manos. Que la participación no se limite a dar emitir criticar o compartir un meme del debate presidencial desde tu celular. Hay que informarnos, cuestionar y razonar nuestro voto, porque de eso dependerá el rumbo de nuestro país para los siguientes años.
