Redacción Sentido Común
Pfizer dio a conocer que su vacuna contra COVID-19, basada en la tecnología de ARN mensajero, pierde efectividad en un plazo de seis meses, según estudios, por lo que quizá sea necesario una tercera dosis de refuerzo para las personas que ya fueron inoculadas con este biológico.
Por lo tanto, la farmacéutica solicitará la autorización de los reguladores de Estados Unidos una tercera dosis, ya que, según la farmacéutica, otra inyección en un plazo de 12 meses podría aumentar drásticamente la inmunidad y tal vez daría protección frente a las variantes del coronavirus que son más contagiosas.
Un estudio realizado en Israel arroja que la capacidad protectora de la referida vacuna contra infecciones sintomáticas se reduce en un plazo de 6 meses posterior a la inyección, señaló la compañía a CNN en un correo electrónico.