Redacción Sentido Común
Más de 230 millones de mujeres y niñas han sufrido mutilación genital femenina, la mayoría de ellas en África, según un informe de la agencia de Naciones Unidas para la infancia publicado recientemente.
En los últimos ocho años, unas 30 millones de personas han pasado el procedimiento por el que se extirpan parcial o totalmente los genitales externos, calculó UNICEF en su reporte publicado con motivo del Día Internacional de la Mujer.
El porcentaje de mujeres y niñas que sufren mutilación genital femenina está disminuyendo, añadió la agencia, que advirtió de que los esfuerzos para erradicar la práctica son demasiado lentos frente al rápido crecimiento de la población.
La práctica de la mutilación genital femenina está disminuyendo, pero no lo suficientemente rápido», afirmó UNICEF.
La práctica, que se cree erróneamente que controla la sexualidad de la mujer, puede causar hemorragias graves e incluso la muerte. Las niñas son sometidas a este procedimiento entre la infancia hasta la adolescencia. A largo plazo, puede provocar infecciones urinarias, problemas menstruales, dolor, disminución de la satisfacción sexual y complicaciones en el parto, así como depresión, baja autoestima y trastorno de estrés postraumático.
«También se observa una tendencia preocupante: cada vez más niñas son sometidas a la práctica a edades más tempranas, muchas de ellas antes de cumplir los cinco años. Esto reduce aún más la posibilidad de intervenir», manifestó Catherine Russell, directora ejecutiva de la agencia.
Unos 144 millones de mujeres y niñas han sufrido mutilación genital femenina en África, además de alrededor de 80 millones más en Asia y otros seis en Oriente Medio, dijo el reporte. Somalia encabeza la lista de lugares donde se sigue practicando la que se conoce también como circuncisión femenina: el 99% de la población femenina de entre 15 y 49 años fue sometida a ella.