Redacción Sentido Común
Ucrania y Estados Unidos firmaron un acuerdo estratégico que marca un nuevo capítulo en su alianza económica, centrado en el desarrollo conjunto de proyectos relacionados con petróleo, gas y minerales críticos como litio, titanio y grafito. La iniciativa tiene como objetivo apoyar la reconstrucción ucraniana tras la guerra, al tiempo que fortalece la seguridad energética y tecnológica de EE.UU., que busca reducir su dependencia de países como China en sectores clave como inteligencia artificial y movilidad eléctrica.
El acuerdo establece un Fondo de Inversión para la Reconstrucción, financiado con el 50% de los ingresos provenientes de la explotación de recursos naturales estatales ucranianos. Este fondo será gestionado de forma equitativa por ambos países y se destinará exclusivamente a infraestructura y desarrollo económico en Ucrania durante los primeros diez años, sin generar deuda ni comprometer activos públicos existentes.
Aunque no contiene garantías de seguridad explícitas, el gobierno ucraniano considera que el involucramiento económico de Estados Unidos representa un respaldo indirecto ante futuras amenazas. El primer ministro Denys Shmyhal subrayó que el pacto forma parte de una arquitectura más amplia de cooperación internacional, reforzando la soberanía ucraniana en un contexto geopolítico complejo.
La firma del acuerdo, que tuvo lugar en Roma durante el funeral del Papa Francisco, simboliza el deshielo diplomático entre los presidentes Zelenski y Trump tras meses de tensiones. El pacto ha sido celebrado como un paso clave hacia la recuperación económica ucraniana, aunque persisten interrogantes sobre su implementación y el equilibrio de beneficios a largo plazo.