Redacción Sentido Común
Trozos de hielo, cuyo tamaño los hace parecer rascacielos caídos, se desprendieron del Glaciar de Tasmania, en Nueva Zelandia, en un proceso natural, pero en el marco del calentamiento global. Un guía local pudo atestiguar la caída de los segmentos de hielo, que se estima tienen un peso de cientos de millones de toneladas, citó New Zeland Radio.
Para el turismo será un evento que atraerá muchos visitantes, precisó el guía Charlie Hobbs, quien añadió que en la caída se formó una ola de más de dos metros de alto. Heather Purdie, experta en glaciares, dijo por su parte que este tipo de caídas ocurren en promedio cada dos años en la zona, y no se encuentran ligadas necesariamente al calentamiento global.
Sin embargo, precisó que el hecho se da en el marco de que el Glaciar de Tasmania, ubicado en la isla Sur del país, se está reduciendo de tamaño desde hace algunos años, proceso que sí es atribuible al calentamiento global.