Redacción Sentido Común
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación autorizó, por mayoría de votos, que la presidenta Claudia Sheinbaum y servidores públicos promuevan la participación ciudadana en la elección judicial del 1 de junio, siempre que respeten los principios de equidad y neutralidad.
Esta decisión revoca el acuerdo del Instituto Nacional Electoral que reservaba dicha facultad exclusivamente para el órgano electoral. La magistrada presidenta Mónica Soto defendió la resolución como un acto de apertura democrática, criticando que silenciar este proceso histórico iría en contra del derecho ciudadano a estar informado.
Por su parte, los magistrados en minoría advirtieron que permitir esta promoción implica el uso indebido de recursos públicos y podría vulnerar la imparcialidad exigida por la Constitución.