Rafael G. Vargas Pasaye
Argentina es un país sudamericano con el que tenemos mucha relación pero a veces nos quedamos en los tópicos: cortes de carne, futbol, tango, entre otros; parece ahora que también en la política podemos tener algunas coincidencias, tal es el caso del llamado Teorema de Baglini.
Dicho teorema sostiene que el grado de responsabilidad de las propuestas de un partido o un político (pensemos en un candidato) es directamente proporcional a sus posibilidades de acceder al poder. La primera vez que vio la luz fue en 1986 en la voz de Raúl Baglini, quien en ese momento fungía como diputado de la Unión Cívica Radical.
Sin embargo con el paso del tiempo ha tenido ajustes o algunas otras interpretaciones: “Cuanto más lejos se está del poder, más irresponsables son los enunciados políticos; cuanto más cerca, más sensatos y razonables se vuelven”. “A medida que un grupo se acerca al poder, va debilitando sus posiciones críticas al gobierno”. “Las convicciones de los políticos son inversamente proporcionales a su cercanía al poder”. “Cuanto más cerca del poder está, más conservador se vuelve un grupo político”. Y “Cuanto más se acerca un político al poder más se aleja del cumplimiento de sus promesas de campaña”.
Ejemplos mundiales sobran. Los que en sus campañas hablaban de un tema, porque así lo requería la circunstancia, pero ya en gobierno se dio un giro, como Felipe Calderón que pasó en campaña del Presidente del Empleo al Presidente en funciones de la Guerra contra el Narco.
Pero el teorema de Baglini también nos recuerda las promesas al aire de los que saben no accederán al triunfo, pero de todos modos saldrán ganando manteniendo el registro e incluso accediendo a más espacios de los que ahora tienen.
O ya olvidamos los vales de medicamentos y el inglés para todos del Partido Verde Ecologista de México, quien tiene muy clara su estrategia cada proceso electoral, meses previos a las tomas de decisiones impactan con una campaña de comunicación visual y auditiva con uno o dos temas.
No más animales en circos, es una de sus estrellas, pese a que ahora los circos están en peligro de extinción. Impactos en cines, televisión, radio, espectaculares y redes sociales inundan a los ciudadanos, y entonces ese posicionamiento logrado impacta en las mediciones así como en la mesa de las definiciones y negociaciones.
O qué decir de aquellos que no cuentan con una propuesta clara pero deben sobrevivir: los Partido del Trabajo, Partido Nueva Alianza, Partido Encuentro Social, y que seguramente los veremos buscando, como Movimiento Ciudadano a nivel nacional, hacerse de una gran alianza para subsistir.
Es cierto que hoy en día los políticos y los partidos batallan no sólo contra sus adversarios naturales, sino ahora enfrentan el reto de la atención, la confianza, la transparencia, entre otros valores y acciones, pero también es cierto que el escenario es ideal para que den un paso adelante y hagan propuestas reales y viables, que les ganen en credibilidad y en esencia, en elevar el debate, que buena falta le hace al ambiente político contemporáneo no sólo nacional.