Adonaí Durán
Los diputados y las diputadas que fueron electos el año pasado con el voto de la gente, tienen la obligación de responderles con hechos. Las afectaciones por Roslyn, dejan heridas físicas y emocionales que no todos y todas puedes superar y hoy necesitan volver a las zonas que hicieron campaña, pero no solo con la palmadita en la espalda, sino, con ayuda de verdad.
Levantar bardas, reconstruir techos, enseres domésticos nuevos, lanchas nuevas y más patrimonio que el agua y el viento acabaron.
De los pocos y pocas que se les ha visto, y no es que se tenga que presumir en sus redes, sino, como sabedora del terreno y de la obligación que tiene, la diputada Any Marilú Porras, se encuentra en la región crítica y eso permite que llegue información oportuna, pero también como parte de un censo de afectados que, sin duda, permitirá un mejor panorama.
Que la confianza otorga, siga respondiendo.