Redacción Sentido Común
Los alimentos ultra procesados, conocidos como comida chatarra, son altamente preferidos por razones biológicas, sociales y culturales, según la profesora Elvira Sandoval Bosch, de la UNAM. Su consumo genera placer al inducir dopamina, por lo que suelen comerse en momentos de ansiedad, estrés o enojo.
Además, su accesibilidad, bajo costo y estrategias publicitarias los hacen más atractivos que los alimentos naturales. La académica explicó que, aunque no es necesario eliminarlos por completo, su consumo debe ser moderado y ocasional.
Recomendó no sustituir comidas principales por estos productos, ya que no aportan los nutrientes necesarios. También sugirió reflexionar si se comen por hambre real o por razones emocionales.