Rodrigo Romano
El pasado jueves 27 de febrero, México trasladó por razones de seguridad nacional —extraditó— a 29 presos mexicanos, todos ellos narcotraficantes, pero el que más resalta de entre todos es Rafael Caro Quintero, «el Narco de Narcos». Aunque para entender el por qué, primero debemos tener claro el contexto.
Caro Quintero es uno de los tres fundadores del Cártel de Guadalajara, al que se le atribuye el inicio del narcotráfico a gran escala en México, junto a Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo, «El Jefe de Jefes» y «Don Neto», respectivamente.
Caro Quintero es ese al que le quemaron 544 hectáreas de marihuana en 1984
Y el responsable de tal hazaña fue el agente de la DEA, Enrique «El Kiki» Camarena. Este acto despertó la ira del cártel más poderoso de México, y del propio Quintero, según afirma la DEA hasta día de hoy.
El trágico final del agente Camarena fue la excusa perfecta que los Estados Unidos necesitaban durante la Era Reagan. La movilización diplomática y las constantes amenazas hicieron que México capturara a los tres fundadores del Cártel de Guadalajara.
Desde su captura en 1985, la extradición de Caro Quintero era algo codiciado por los estadounidenses, tanto por la venta de droga —sí, desde entonces la culpa de todos los males de Estados Unidos era México y «sus cárteles y su droga»— como por la muerte de su, ahora héroe, el Kiki Camarena.
Y habrá sido por su fortuna, valuada en ese entonces por más de 500 millones de dólares, o por la corrupción de funcionarios mexicanos, que Caro Quintero jamás pisó una cárcel estadounidense, hasta 2025.
México le entregó en bandeja de plata al gobierno Trump la posibilidad de jactarse, algo que a él parece gustarle en demasía, de haber sido el único gobierno en, no solo vengar a su héroe caído, sino que también lograr que México entregara al «Narco de Narcos».
La fanfarria no se hizo esperar, pues el día de ayer, 28 de febrero, el hijo de Camarena, entregó las esposas de su padre para arrestar a Quintero.
Ya veremos qué sucede en los próximos días y qué sorpresas más nos tiene preparadas el gobierno Trump.
