Rafael G. Vargas Pasaye
En el año 2011 Guadalupe Acosta Naranjo asumió la presidencia de la Mesa Directiva en la Cámara de Diputados, si bien nació en Sinaloa, su carrera política ha sido en Nayarit, eso lo colocaba en una de las máximas posiciones que existen en la política nacional.
Ese mimo año, Jasmine Bugarín era regidora suplente en el recién iniciado gobierno de La Yesca. Su carrera meteórica la llevó en 2014 a la diputación local en la XXXI Legislatura y un año después, diputada por el tercer distrito federal, todo ello bajo las siglas del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Luego de esa luna de miel vinieron dos descalabros, el primero en 2018 cuando encabezó la fórmula priista para el senado de la República, quedando en tercer lugar, y la segunda al intentar buscar la dirigencia estatal del PRI donde no le permitieron ni siquiera registrarse. Aunque ese impulso sirvió para llevarla a la dirigencia del Partido Verde Ecologista de México en Nayarit, al cual le imprimió una dinámica que no tenía.
La mano y el trabajo de la abogada egresada de la Universidad Autónoma de Nayarit se notaron de inmediato, y si bien los votos del Verde a la suma total no llegaron a lo presupuestado en esta elección 2018, sí logró colocar en varias posiciones a candidatos del Verde que hoy son regidores, alcaldes, diputados locales y ella diputada federal, ganando el segundo distrito que tiene la cabecera de Tepic.
Hoy, seis años después de que tomara protesta como diputada federal priista, Bugarín lo hace de nueva cuenta pero ahora bajo las siglas del PVEM, y por su experiencia y trabajo, la han catapultado a la secretaría de la Mesa Directiva de la Legislatura federal naciente, siendo la primera mujer nayarita en ocupar ese espacio, que, desde los tiempos de Acosta Naranjo no había tenido presencia de nayaritas, de allí la relevancia, de allí el interés que despierta.