Redacción Sentido Común
La Fiscalía General de la República (FGR) presentó su primer informe oficial sobre el caso Teuchitlán, luego de que colectivos de búsqueda en Jalisco descubrieran restos humanos, ropa, calzado y crematorios clandestinos en un rancho de la región.
El fiscal general Alejandro Gertz Manero expuso que existen irregularidades en la investigación llevada a cabo por la Fiscalía de Jalisco, ya que el Rancho Izaguirre había sido previamente inspeccionado por esta autoridad sin que se hubieran detectado los indicios que luego fueron hallados por los buscadores.
Irregularidades en la investigación
Gertz Manero señaló que la Fiscalía de Jalisco no cumplió con procedimientos esenciales durante los cateos realizados en septiembre y octubre de 2024. Entre las omisiones destacan:
Falta de registro e identificación de prendas de vestir y calzado encontrados en el sitio.
Procesamiento inadecuado de vehículos, de los cuales tres fueron robados posteriormente.
No se dio intervención inmediata a la FGR por delitos de posesión y uso de armas de fuego de alto calibre y delincuencia organizada.
Inspección incompleta del lugar.
No se realizaron peritajes de huellas dactilares.
Además, a seis meses de la intervención, la Fiscalía de Jalisco no ha determinado la antigüedad e identidad de los restos encontrados ni ha llevado a cabo análisis físicos y químicos para confirmar la actividad crematoria en las zanjas halladas en el rancho.
Vínculos con el crimen organizado
Según testimonios de sobrevivientes, el Rancho Izaguirre era utilizado como campo de adiestramiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). La FGR denunció que la autoridad estatal no ha investigado posibles nexos entre el crimen organizado y funcionarios locales, a pesar de declaraciones que los implican.
Uno de los casos más alarmantes involucra a elementos de la policía municipal de Tala, quienes, según testigos, operaban en coordinación con el CJNG. Uno de estos agentes ya fue detenido.
Además, la FGR identificó que algunas credenciales encontradas en el sitio pertenecen a sicarios detenidos en otras entidades del país.
Omisiones en la gestión del caso
El informe también señala que tras la intervención de la Fiscalía de Jalisco, el Rancho Izaguirre quedó en estado de abandono, sin resguardo ni medidas de protección, a pesar de haber sido asegurado previamente.
Otras omisiones en la investigación incluyen:
Falta de identificación de antecedentes y propiedad del rancho.
No se tomaron declaraciones de autoridades municipales de Teuchitlán sobre prevención del delito.
No se levantaron testimonios de vecinos ni posibles testigos.
Debido a estas fallas, la FGR ha solicitado a la Fiscalía de Jalisco la entrega inmediata de los peritajes definitivos, así como todos los documentos relacionados con la investigación del caso Teuchitlán. La dependencia federal continuará con las diligencias para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.