Es una realidad asombrosa, pero tiene un por qué. ¿Es tu caso?
Hemos perdido la decencia, sin más. No tiene otra explicación. La generación de jóvenes actual (los famosos millenials) se decantan actualmente más por consumir porno que por levantarse del sofá y tener sexo real con alguien, así lo afirma un estudio llevado a cabo por el doctor Andrew Smiler y publicado en el diario The Independent.
Según éste “el consumo de porno es la materia más practicada de la material sexual, hasta el punto de superar al contacto físico”.
¿Cómo ocurre? Un tercio de los hombres ven porno cada día, mientras que se genera de forma inconsciente la denominado “desensibilización sexual”, algo que deshinibe el anhelo por la práctica y potencia el hastío al conocer a otra persona.
Esto desemboca en una frialdad nunca antes vista en este campo social, que se refleja en disfunción eréctil e incapacidad para llegar al orgasmo en el one to one. La solución es viable y simple: dejar de consumir porno en masa, de esta forma tu cuerpo se desintoxica de dicho material y vuelves a sentir como antaño.
Asimismo, la Universidad de Nottingham afirma que el placer actual es incluso mayor delante de una pantalla que en persona, ya que la estimulación adquirida se potencia más a través del porno. Qué dirían nuestros abuelos.
Por Redacción Revista Esquire