Redacción Sentido Común
La Policía Civil de Río de Janeiro, en colaboración con el Ministerio de Justicia, desarticuló un intento de atentado con explosivos durante el concierto gratuito de Lady Gaga en la playa de Copacabana, que reunió a más de 2.1 millones de asistentes. 
La operación, denominada “Fake Monster”, resultó en la detención de dos individuos: un adulto arrestado en Río Grande do Sul por posesión ilegal de armas y un adolescente detenido en Río de Janeiro por almacenar material de abuso infantil. Las autoridades descubrieron que los detenidos formaban parte de un grupo extremista que se hacía pasar por seguidores de Gaga, conocidos como “Little Monsters”, con el objetivo de reclutar jóvenes para promover ataques con cócteles molotov y explosivos caseros. El grupo también difundía discursos de odio contra la comunidad LGBTQIA+ y fomentaba la radicalización en línea .  
La investigación reveló que los sospechosos utilizaban plataformas digitales para reclutar menores de edad bajo identidades falsas, promoviendo la violencia y el extremismo. Las autoridades realizaron múltiples allanamientos en los estados de Río de Janeiro, São Paulo, Río Grande do Sul y Mato Grosso, incautando dispositivos electrónicos y materiales relacionados con actividades ilícitas . 
A pesar de la amenaza, el evento transcurrió sin incidentes. Lady Gaga, quien regresó a Brasil después de 12 años, expresó su gratitud en redes sociales por el apoyo de sus fans brasileños y destacó la importancia de la cultura local. La actuación en Copacabana estableció un nuevo récord de asistencia para una artista femenina, superando los 1.6 millones de asistentes al concierto de Madonna en 1993 .