Redacción Sentido Común
Expertos equiparan el daño que hace fumar a estar sentado por largos periodos de tiempo.
Un grupo de investigadores taiwaneses exponen los riesgos de permanecer sentado por lapsos prolongados, pues solo esto podría desencadenar la muerte prematura. Llegaron a esa conclusión, tras dos décadas de estudiar el estilo de vida de 481 mil 688 personas, que ejercían trabajos en lo que es necesario tomar asiento por una larga jornada, pues con el paso de los años, fueron más propensas a padecer una enfermedad cardiovascular.
En la actualidad y luego de los reajustes laborales que tuvieron lugar durante la pandemia de Covid-19, trabajar desde casa o por jornadas muy extensas, sin actividad física en intermitencias, ha traído consecuencias negativas a largo plazo.
A principios de los 2000 el doctor Wayne Go, de la Universidad Médica de Tapei, se interesó en estudiar los efectos de mantenerse sentado durante la jornada laboral, por lo que con 481 mil 688 personas, que observó a lo largo de dos décadas sin interrumpir su estilo de vida. Tomando en cuenta la edad, sexo, masa corporal y clase de actividad física, llegaron a la conclusión que el sedentarismo laboral es igual al causado por el tabaquismo.
En el transcurso de las dos décadas Go fue testigo de la muerte de 26 mil 257 participantes de los 481 mil 688, de los que 15 mil 045 trabajaban todo el tiempo sentados; estos equivalen al 57% de los participantes del estudio.
“Nuestros hallazgos sugieren que reducir la permanencia prolongada en el lugar de trabajo y/o aumentar el volumen o intensidad de la actividad física diaria puede ser beneficioso para mitigar los riesgos elevados de mortalidad por todas las causas y enfermedades cardiovasculares asociados con la permanencia ocupacional prolongada”, destacó.