Redacción Sentido Común
Este término se acuñó durante la guerra franco-prusiana del siglo XIX en tiempos de Napoleón, pero tomó su estirpe como deporte gracias al Barón Pierre de Coubertin, que lo incluyó en el programa de los Juegos Olímpicos de Estocolmo de 1912.
Coubertin vio en este deporte el ideal del “atleta completo”, sin embargo, perfeccionó el pentatlón antiguo que comprende carreras, saltos, lanzamiento de lanza, disco y lucha. Retomó esa esencia, pero con disciplinas más contemporáneas como tiro, esgrima, natación, equitación y carrera.
Ismael Hernández Uscanga otorgó la única medalla en pentatlón moderno para México en unos Juegos Olímpicos, el economista nacido en Cuautla Morelos subió al podio en Río 2016. El pentatleta reconoció que llegó a Brasil tras problemas de lesiones en 2010, además de caídas y una fractura en 2011 cuando estaba buscando la calificación en Londres 2012.
Antes de Hernández Uscanga destacaron varios atletas, el más mediático fue Ivar Sisniega, nacido en Wisconsin, Estados Unidos. El 29 de mayo de 1958, representó a México en tres Olimpiadas, tanto en equipo como en prueba individual. En Moscú 1980 Sisniega terminó en el lugar 13 en la rama individual. Mientras que en los Ángeles 1984 obtuvo su mejor resultado al finalizar en quinto lugar, por último, en Seúl 1988 finalizó en el lugar número 14.
Por su parte, Horacio de la Vega y Óscar Soto, llegaron a destacar en competencias continentales e internacionales. Entre los clasificados se encuentran figuras como Mayan Oliver en pentatlón moderno, que busca poner en alto el nombre de México.