Cheny Jiménez
Desde que me avisaron que podía ser parte de la columna de los charros para el desfile cívico militar del 16 de septiembre en la Ciudad de México me emocioné. Aunque siendo francos también me preocupé un poco.
Es una gran responsabilidad, tenía que salir todo perfecto, a la par de mis labores legislativas en el Senado de la República, tenía que estar atenta a los detalles e indicaciones de la Federación Mexicana de Charrería y lo que dispusieran.
El viernes 16 a las 4:30 de la mañana ya estaba despierta para alistarme, llegar a tiempo al lugar indicado, que no fallara nada. Enfilarnos para ser parte de México en este 212 Aniversario del Grito de Independencia.
Algunos amigos y amigas me han dicho que les sorprendió verme en televisión nacional o en internet algunos segundos, pero la verdad la más sorprendida era yo, soy de familia charra y desde pequeña mi padre me enseñó a montar, amar a los animales y el campo.
Mientras avanzábamos escuchaba a las personas que iban narrando el paso de los diferentes contingentes, poco a poco nos acercamos al Zócalo, podía ver a las miles de personas que allí estaban reunidas, mi corazón se aceleraba a cada paso de mi caballo. Íbamos después de las amazonas y las escaramuzas charras de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Y mientras en las alturas pasaba la escuadrilla cóndor de la Guardia Nacional y la Fuerza Aérea Mexicana, fue nuestro turno. Mi esposo era el abanderado, y a un lado iba mi hijo el más pequeño, mucha historia y mucho orgullo nos invadió en ese momento. Desde 1942 los charros somos reservas de las fuerzas armadas, mi familia es parte de la charrería desde mis abuelos, lo llevamos en la sangre.
Al momento de pasar frente al comandante supremo de las fuerzas armadas, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, no podía romper el protocolo, así que hice el saludo como integrante de la columna, pero vi en el aplauso del presidente un tono especial, porque además de una charra vio a su amiga, a su senadora como me dice cada que me saluda en Nayarit o en México.
Ha sido un gusto y un alto honor ser parte de este desfile militar del 16 de septiembre de 2022, una de las y los 95 charros que estuvimos presentes. Estoy segura que si mi madre y padre vivieran estarían muy emocionados y orgullosos de ver a un nayarita en el contingente charro y aún más si esa nayarita era su hija. Como dijo la voz oficial que narraba el paso de los contingentes: “Donde se mira un charro se mira el orgullo de ser mexicano”.
Senadora de la República