Redacción Sentido Común
José María Napoleón estuvo vetado del espectáculo mexicano por haber firmado con una empresa discográfica que no era aprobada por Televisa, esto lo obligó a trabajar atendiendo una tienda para ganarse la vida.
Más tarde por la necesidad el cantante decidió retomar un sueño que había surgido en su infancia: ser torero, actividad que era poco remunerada y peligrosa.
Fue entonces cuando José María Napoleón emprendió la batalla para regresar a los shows. El camino fue complicado, pues los únicos lugares que se le abrieron eran pequeños y tuvo presentaciones donde ya no cantaba para miles, sino para decenas de personas, pero aún así logró resurgir.