Héctor Serrano
Ayer, ante la negativa del gobierno capitalino de prestar el Zócalo por estar comprometido para la realización de otros eventos tanto sociales como deportivos; Alejandra Barrales cerró su campaña en el también emblemático Ángel de la Independencia, en Paseo de la Reforma.
Se dejó ver una vez más la fuerza territorial del perredismo en su espacio más importante: la Ciudad de México. Militantes que con gran ánimo ondearon y vistieron los colores amarillo y negro que distinguen este instituto político. Dirigentes y militantes de Acción Nacional y Movimiento Ciudadano hicieron acto de presencia refrendando su acompañamiento a la propuesta del primer gobierno de coalición de la CDMX.
Ricardo Anaya, como invitado especial, abrió el rol de oradores, y Alejandra Barrales refrendó su compromiso de gobernar para todos, sin distingos y con un gobierno incluyente.
Las cifras de asistentes que oficialmente se dieron a conocer se aproximaban a las 180 mil personas. Sin duda, la guerra de concentraciones será el pan de los próximos tres días. Sin embargo, será difícil que otro candidato supere a Alejandra Barrales en la forma de mostrar el músculo, ya que está perfectamente claro que el limitante que tendrán será el propio espacio elegido.
El Estadio Azteca, cuya capacidad no permite arriba de cien mil asistentes, incluyendo las explanadas, o el Palacio de los Deportes, en donde, a reventar, su capacidad no permite concentrar a más de 30 mil personas.
Además de que en el caso de Claudia Sheinbaum y Mikel Arriola, quienes cierran son sus candidatos a la Presidencia de la República en un acto nacional; a diferencia de Alejandra Barrales, cuyo evento sólo implicó la presencia de simpatizantes de la ciudad.
Pero al fin y al cabo estamos a 7 días para dejar claro que una elección difícilmente se gana con encuestas y cierres espectaculares que buscan simple y llanamente generar percepción. En el caso de los cuadros territoriales, sin duda, este tipo de eventos animan y refrendan su simpatía y acompañamiento a una u otra fuerza política.
Es evidente la preocupación de los candidatos de Morena, que hacen de todo para dejarse ver en videos y propaganda acompañados de su candidato a la Presidencia, ya que la apuesta es colgarse de las posibilidades electorales de Andrés Manuel López Obrador.
Muchos de estos candidatos no cuentan con arraigo ni presencia territorial y sólo son producto de las facturas y cuotas de grupos que al interior de Morena hoy dependen del resultado para disputar el control y manejo interno de ese partido. ¡Claro, si los dejan!
Sin embargo, los candidatos de Morena a diferentes cargos de elección en la ciudad hacen una apuesta sin revisar la historia; esto no necesariamente habrá de suceder, y es que la ciudad se caracteriza por su capacidad de voto diferenciado.
Solo recordemos que en el 2012, cuando las izquierdas unidas jamás serían vencidas y no existía Morena, Miguel Ángel Mancera, quien hacía mancuerna con Andrés Manuel López Obrador, en ese proceso electoral dio mayores dividendos al PRD que el propio Andrés; en la ciudad obtuvo cerca de 500 mil votos más que el candidato a la Presidencia de la República.
Y se perdieron en aquel tiempo las delegaciones Cuajimalpa con el PRI y Benito Juárez con Acción Nacional, así como diputaciones locales y federales; es decir, lo más seguro es que no hay nada seguro y que todo dependerá de la destreza con que cada campaña política haya trazado su ruta estratégica.
Solo recordemos que el PRD ha sido el primer partido en confrontarse con Morena en una elección; en el 2015 los perredistas conservaron las delegaciones electoralmente más importantes y emblemáticas de la ciudad.
Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Iztacalco, Iztapalapa, Coyoacán y Álvaro Obregón conforman el corredor electoral con mayor número de votantes, más del 50 por ciento de votos de la capital se concentran ahí, por lo que seguramente la elección en la ciudad será una de las más reñidas de los últimos tiempos.
Habremos de refrendar el respeto a la diversidad y pluralidad política, así como la libertad de votar libremente; sólo hay que recordar que todos los rostros y expresiones de la izquierda mexicana a través de los tiempos han tenido como prioridad este principio inalterable. ¡Bendita Democracia!
Ex secretario de Movilidad CDMX