Redacción Sentido Común
María del Rosario Navarro-Sánchez, de 39 años, se convirtió en la primera ciudadana mexicana acusada en Estados Unidos de proporcionar apoyo material a una organización designada como terrorista extranjera. De acuerdo con el Departamento de Justicia estadounidense, Navarro-Sánchez conspiró para suministrar granadas al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), grupo que fue oficialmente clasificado como organización terrorista en febrero de 2025.
Además del apoyo armado, la acusada enfrenta cargos por conspiración para el tráfico de personas, adquisición de armas mediante testaferros, contrabando de dinero en efectivo y distribución de sustancias controladas. Su detención se realizó en Jalisco, México, como parte de una operación conjunta entre autoridades mexicanas y estadounidenses.
El director del FBI, Kash Patel, aseguró que esta acusación marca un hito en la estrategia de seguridad bilateral, al enviar un mensaje contundente a quienes colaboran con grupos criminales con vínculos internacionales. “No permitiremos que quienes apoyen al crimen organizado transnacional encuentren refugio en la impunidad”, declaró.