Luis Guillermo Hernández Aranda
Nuevamente se comprobó que la estatura no es un impedimento para tocar el cielo. Con apenas 1 metro 69 cm. de estatura el pasado martes Leo Messi volvió a demostrar que una pulga puede ser grande al comandar a la selección de Argentina a la final del mundial de futbol que se celebra en Qatar.
Frente a Croacia Messi anotó un gol y dio el pase para dos más. Una de estas asistencias fue un poema por la banda derecha donde el argentino arrancó desde la media cancha sembrando rivales a su paso para darle más de medio gol a Julián Alvarez quien sólo empujó el balón a la portería.
Nuevamente Messi derrotó a Cristiano Ronaldo, el portugués se despidió del mundial en cuartos de final, sin ser titular de su selección. El humilde le volvió a ganar al soberbio, el pícaro de baja estatura venció al galán que es modelo de revistas y ropa de moda.
Sin embargo las cosas no fueron sencillas para este joven que de niño, con apenas 8 años de edad, debía inyectarse en las piernas una hormona que le ayudará a crecer.
Leo es hijo de Celia y Jorge, nació en Rosario, provincia de Santa Fe, el día de San Juan de 1987. Rosario es la cuna de César Luis Menotti el filosofo del futbol, pero también de Fito Paéz ese rockero argentino que compuso a su abuela muerta Ciudad de Pobres Corazones Rotos.
Leo debutó en el equipo del barrio, el Grandoli. En argentina el futbol es una religión. Nacido en cuna pobre Messi viajo a España muy joven para conseguir una oportunidad en el Barcelona. El holandés Rijkaard fue como un padre para él, y Pep Guardiola el técnico que lo llevaría a sus máximos triunfos.
Nosotros simples mortales que gozamos con sus jugadas podemos creer que a La Pulga ya tiene todo, sin embargo para el furor y fanatismo argentino aún le falta ganar un mundial. Emular a Maradona y echarse al hombro a la selección albiceleste para conquistar la preciada copa del mundo.
El domingo jugará su segunda final de un mundial. Ahora contra Francia. Por el futbol desplegado hasta ahorita todo parece indicar que Messi alzará por fin la copa y que Qatar será su mundial, como México 86 lo fue para Maradona.
Mientras eso sucede disfrutemos a Messi el hombre que no necesitó medir 2 metros para llegar al cielo, el hombre que de niño soñaba con jugar futbol y se inyectaba hormonas de crecimiento. El hombre que como dijera Juan Villoro es el mejor futbolista del mundo. El hombre que siempre accede a tomarse una foto y siempre reconoce la labor de equipo.
“Lo importante es poder conseguir el objetivo grupal, que es lo más lindo de todo”, dijo Leo tras vencer a Croacia y ser cuestionado sobre todos los récords que posee. El futbol da revanchas y sin duda en Qatar Messi está confirmando que es el mejor futbolista del mundo.
@lharanda
